Castilla y León acumula en sus carreteras cinco fallecidos desde la activación de la operación especial de Tráfico de Navidad

La DGT activa hoy la tercera y última fase del operativo, que dura hasta el 8 de enero y en la que se esperan 656.000 desplazamientos en la Comunidad

Las carreteras de Castilla y León acumulan cinco fallecidos desde la activación el pasado viernes 23 de diciembre, a las 15 horas, de la operación especial de Tráfico de Navidad. Los siniestros, con una víctima mortal cada uno, se produjeron en las provincias de Burgos, Palencia, Salamanca, Valladolid y Zamora.

Así lo informó la Dirección General de Tráfico en un comunicado recogido por Ical, en el que también anuncian la activación, a partir de las 15 horas de hoy, de la tercera y última fase del dispositivo especial preparado con motivo de las fiestas navideñas, que se prolongará hasta la medianoche del domingo 8 de enero y en la que están previstos 656.000 desplazamientos por las carreteras de Castilla y León.

Por ello, la Comunidad contará de nuevo con la “máxima disponibilidad” tanto de sus medios humanos como técnicos para que todos estos movimientos se realicen “con seguridad”. Por provincias, el territorio donde se esperan más desplazamientos por carretera es Valladolid, con 105.000, seguido por Burgos (95.000), Segovia (85.000), León (79.000), Ávila (72.000), Salamanca y Palencia (66.000 en cada uno), Zamora (49.000) y Soria (39.000).

Ante tal cantidad de desplazamientos, la DGT recomienda planificar el viaje con antelación e informarse sobre cualquier incidencia en carretera a través de los boletines informativos de tráfico en las distintas emisoras de radio, prensa y televisión, en la web de la DGT, en las cuentas de Twitter oficiales de la Dirección General de Tráfico y en el teléfono 011.

También recomiendan prestar atención a la circulación en invierno, informándose de las condiciones meteorológicas, y llevar los elementos imprescindibles para circular si estas fueran adversas; así como máxima precaución en los trayectos cortos y nocturnos, aunque sean conocidos; abstenerse de ingerir bebidas alcohólicas u otras drogas si se tiene que conducir; abrocharse el cinturón de seguridad o anclar de forma correcta a los menores en los sistemas de retención infantil; y cumplir siempre las normas de tráfico.

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