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Celtas Cortos y Azar Teatro aúnan esfuerzos para levantar ‘Si el mundo está en sus manos’, que llega el domingo al Teatro Calderón

El espectáculo conjuga música, artes escénicas, arquitectura y circo, con dirección a cargo de Javier Esteban, y la participación de EfimerARQ

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Cuatro grupos artísticos de Valladolid se han unido para dar vida a ‘Si el mundo está en sus manos’, un espectáculo multidisciplinar donde se une la interpretación con la música, el circo y la instalación artística. Azar Teatro, Celtas Cortos, artistas circenses y EfimerARQ acompañan el diálogo de dos personajes de diferentes épocas, el pasado y el presente, que se sumergen en la búsqueda de un futuro mejor. El innovador espectáculo se estrena en el Teatro Calderón de Valladolid el domingo 6 de septiembre, y tendrá nuevas funciones el lunes 7 y el martes 8, con las entradas ya a la venta entre 11 y 16 euros.

Según apuntan los creadores, “la manera en la que se conjugan los diferentes elementos artísticos del espectáculo dan forma a un discurso muy rico y entretenido para el espectador”. La intervención instrumental de Celtas Cortos ayuda a recorrer los pasajes del diálogo entre personajes. El circo, en concreto las acrobacias con bicicleta y otros objetos cotidianos, ponen el acento de la dificultad para entenderse de los personajes. Las instalaciones artísticas de EfimerARQ, realizadas a partir de material desechado (perfecto ejemplo de pasado y presente), se encargan de arropar a los personajes y situaciones durante la obra.

“Un lenguaje que alienta otro, eso es para mí la inspiración. Requiere la esencial tarea de intentar entender, o al menos, el esfuerzo sincero de escuchar. Los lenguajes se entrelazan, se cruzan, se tocan, se contaminan, se contradicen y crean, juntos, un otro más”, explica el director escénico, Javier Esteban, en un comunicado recogido por Ical.

Según apunta, “en este proyecto los actores no querían una música que acompañara su texto, los músicos no querían acróbatas que adornaran sus acordes, los acróbatas no querían evolucionar sobre una pintura tridimensional y los artistas plásticos no querían ser sólo el cuadro que lo enmarca todo. Había verdadero interés en ser más que uno mismo, en ser más que el oficio que nos coloca en la escena. Ese es el principio de nuestra premisa”.

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