Cinco detenidos y desmantelados 3 laboratorios y 4 puntos de venta de droga en Burgos y Lerma

La droga hubiera superado las 243.000 dosis en el mercado negro con un valor en el mercado ilegal de más de 1,6 millones de euros

Efectivos de la Guardia Civil han detenido a cinco personas como presuntas autoras de los delitos contra la salud pública por tráfico de drogas y de pertenencia a organización criminal, y han desmantelado cuatro puntos de venta y tres laboratorios de estupefacientes en Burgos y Lerma. Se trata de A.H.A., de 37 años de edad; P.H.A., de 43 años; S.A.G., de 40 años; S.B.L. y L.E.A., ambos de 38 años, quienes ingresaron ya en prisión. Todos ellos son de nacionalidad española y no cuentan con antecedentes penales.

Dentro de la operación ‘LUBINABUR’, durante la madrugada del pasado viernes, 26 de mayo, se practicaron cuatro registros domiciliarios y otros cinco más en trasteros, todos en Burgos y Lerma, bajo mandamiento judicial, que culminaron con estas detenciones. En los inmuebles se aprehendieron un total de 6,9 kilogramos de cocaína, 12,4 kilogramos de hachís, 535 gramos de marihuana, 540 gramos de MDMA para corte y 16 comprimidos VIAGRA, además de utensilios y efectos para su dosificación y corte como básculas, bolsas y cintas de alambre.

Esta droga hubiera superado las 243.000 dosis en el mercado negro con un valor en el mercado ilegal de más de 1,6 millones de euros, según alertó hoy en la capital burgalesa la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, acompañada del subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente, y del jefe de Operaciones de la Comandancia de la Guardia Civil en Burgos, comandante José Manuel González Garrido, junto a otros mandos del Cuerpo, durante la presentación de la operación.

 

Ricardo Ordóñez / ICAL . Operación ‘LUBINABUR’, presentada por la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones

 

En concreto, precisó Barcones, con los 6,9 kilogramos de cocaína aprehendidos se podían haber puesto a la venta 174.450 dosis en el mercado ilícito, estando valorado en más de 1,5 millones de euros; la venta en el mercado negro de los 12,4 kilogramos de hachís supone 41.557 dosis, que hubieran alcanzado un valor de 83.900 euros; con los 535 gramos de marihuana se hubieran conseguido vender 357 dosis con un valor de más de 30.000 euros; y con los 540 gramos de MDMA para corte, se hubieran conseguido 27.000 dosis que en le mercado negro podrían alcanzar un valor de 25.000 euros. En total, dijo, “todo lo incautado tendrían un valor en el mercado negro de 1.673.801 euros”.

Además, significó que en Burgos se hacen “importantes incautaciones de droga”, la mayoría, precisó, “de paso” por la ciudad ya que suele tener como destino otros puntos el país o de Europa. Sin embargo, Barcones aseveró que en este caso, “el objetivo era venderlo y distribuirlo en Burgos”.

El jefe de Operaciones de la Comandancia de la Guardia Civil en Burgos, comandante José Manuel González, subrayó que “llamó la atención la gran cantidad de droga acumulada que tenían”, lo que resaltó que “no es habitual”. También se intervinieron cuatro turismos propiedad de los detenidos, una carabina de aire comprimido indocumentada con visor y 18.303 euros en metálico repartidos y ocultos por las distintas estancias.

 

Comarcas de Juarros, Las Merindades, La Demanda y el Alfoz de Burgos

Con la desarticulación de esta organización -cuyo radio de afección aglutinaba principalmente las comarcas de Juarros, Las Merindades, La Demanda y el Alfoz de Burgos- se inhabilitó la introducción de estas drogas en la provincia, al desmantelarse cuatro importantes puntos de venta y tres laboratorios de producción de sustancias prohibidas emplazados en estos domicilios de Burgos capital y Lerma.

 

 

Las sospechas de la existencia de un destacado grupo dedicado a la venta de droga afloraron el pasado mes de noviembre. Fruto del seguimiento que realiza la Comandancia sobre los puntos de venta de sustancias prohibidas al menudeo y de la vigilancia de sus potenciales proveedores, se verificó un llamativo desplazamiento de personas desde la provincia a la capital.

El destino final coincidía en todos los viajes; un mismo domicilio ubicado en un barrio del noreste burgalés, el denominado S-4, en el norte de la capital burgalesa, inmueble que fue vigilado discretamente en el que se comprobó un inusual y elevado trasiego de personas que entraban y salían del mismo tras un breve espacio de tiempo.

Como resultado de la investigación se constató la relación entre esta vivienda y otras tres más, en Burgos y Lerma. Sus cinco moradores, a los que les unen lazos familiares, formaban parte de una organización criminal, jerarquizada y perfectamente organizada, dedicada al tráfico de droga y que cumplían a la perfección con los escalones de provisión, gestión e introducción en el mercado negro.

Durante la investigación se han constatado más de 400 entregas de sustancias prohibidas por parte de la organización. Algo que también perjudica a la comunidad de vecinos en cuanto a “la alarma social que se crea en las comunidades por el trasiego”, así como “la devaluación económica de estas viviendas”, según alertó el capitán de la Policía Judicial, Martín Ortega. Además, reveló que en estas entregas de sustancias prohibidas se constató la presencia de menores de edad, lo que determina, dijo, “la falta de escrúpulos” de estas personas.

La operación, que contó con un considerable despliegue de medios y efectivos, fue dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Burgos y coordinada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de esta Comandancia, con la participación de personal de Seguridad Ciudadana y la USECIC de Burgos, Grupo de Reserva y Seguridad de León y el Servicio Cinológico de Valladolid, León y Madrid.

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