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Condenado a un año de prisión a una técnico de rayos del Clínico en Valladolid por un homicidio imprudente

La trabajadora pulsó simultáneamente dos botones del panel de control, lo que provocó la caída de la paciente, que sufrió un traumatismo craneoencefálico con hemorragia cerebral, que abocó a su fallecimiento el mismo día

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El Juzgado de lo Penal 2 de Valladolid condenó a un año de prisión a una técnico de rayos del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, por un homicidio con imprudencia grave, después de que la trabajadora pulsara simultáneamente dos botones del panel de control del aparato, lo que provocó que el mural contra el que la paciente, de 93 años, estaba apoyada, se desplazara verticalmente. Esto causó la caída de la mujer al suelo al haber perdido el apoyo, por lo que sufrió un traumatismo craneoencefálico con hemorragia cerebral que abocó a su fallecimiento ese mismo día, unas horas más tarde.

Tal y como explica una sentencia d ella Asociación del Defensor del Paciente, la mujer, con movilidad reducida, fue derivada el 17 de julio de 2019 al complejo hospitalario para realizar una radiografía de tórax y abdomen. Una vez conducida a la sala de rayos X fue colocada tumbada de lado sobre la camilla, apoyada la espalda en el mural trasero del equipo de rayos. Posteriormente, la técnico abandonó la sala y se dirigió a un anexo donde, según la sentencia, aplicó una “errónea” manipulación del equipo, algo que determinó el atestado de Policía Judicial tras realizar la valoración técnica y entrevista de los técnicos encargados del mantenimiento.

La trabajadora, la aseguradora de Sacyl, acusación particular y la Fiscalía alcanzaron un acuerdo de prisión de un año (que queda suspendido por período de dos años al carecer de antecedentes penales) por el que la acusada reconoce su responsabilidad en los hechos. La sentencia de conformidad, tramitada por el letrado Santiago Díez, de los Servicios Jurídicos de la Asociación ‘El Defensor del Paciente’, establece también el pago a los hijos de la paciente por parte de la aseguradora de una indemnización de 178.544 euros.

La presidenta de la Asociación ‘El Defensor del Paciente’, Carmen Flores, indicó que esta sentencia “ha de servir para recordar a todo profesional médico-sanitario que siempre debe actuar con absoluta diligencia y cuidado, pues incluso en algo tan simple como accionar el disparador de la máquina de rayos X, una actuación imprudente o falta de diligencia como la acaecida en este caso puede conllevar gravísimas consecuencias”.

 

 

 

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