Denunciada una residencia canina de Ferral de Bernesga (León) por la muerte de un perro por una presunta falta de cuidados

Una residencia canina de la la localidad leonesa de Ferral de Bernesga ha sido denunciada por el fallecimiento de una perra de raza Rottweiler por una presunta falta de cuidados. El can, al que se había diagnosticado un cáncer de huesos, fue recogido por su propietarios en estado desnutrición tras pasar cinco días en el centro, según la denuncia presentada por el propietario ante la Guardia Civil.

Los hechos se remontan a finales de agosto cuando el propietario reservó plaza en la residencia entre los días 25 y 29 de agosto. Previamente, el propietario informó a la residencia de la situación sanitaria del animal y puso de manifiesto la necesidad de administrarle escrupulosamente la medicación recetada, así como garantizarle paseos diarios en solitario para evitar posibles accidentes en la pata dañada por el cáncer. Desde el centro, según la denuncia, se indicó que no hay el mínimo problema para seguir las indicaciones.

El día 25 se entregó a la perra junto con la comida que debe tomar y la medicación prescrita. Después, durante los días 26, 27 y 28 de agosto se informó al propietario de que el estado de la perra es bueno, y no es hasta la mañana del día 29 cuando desde el propio centro se advirtió de que la perra tiene un “un agujerito en la pata”. Ese mismo día por la tarde, el propietario se acercó al centro para recoger a la perra y llevarla al veterinario que le diagnosticó el cáncer.

En la denuncia, el propietario también adjunta un informe veterinario realizado el mismo día 29 de agosto en que se pone de manifiesto que el estado general del animal es de desnutrición, dado que ha perdido seis kilos de peso en los cinco días que ha permanecido en la residencia canina. Además, también indicó que al menos durante tres días no se le han administrado la medicación paliativa de la enfermedad oncológica (analgésicos y antiinflamatorios). Por último, el veterinario reseña que el animal presenta un estado de suciedad evidente, con fuertes olores a orina y heces y a tejidos en putrefacción, matizando que apenas puede mantenerse en pie por sí mismo y manifiesta evidentes síntomas de dolor. El animal falleció finalmente el 6 de septiembre.