Agentes de la Policía Local de Burgos detuvieron a tres personas por la presunta comisión de un delito de robo con fuerza en un establecimiento de la calle Calera de la capital burgalesa. El más joven ya fue detenido en diciembre por tener en vigor una requisitoria del juzgado y los otros dos cuentan con múltiples intervenciones policiales.
Los hechos tuvieron lugar la madrugada del pasado 12 de febrero cuando se recibió un aviso ciudadano al 112, en el que se informaba sobre un presunto robo en un establecimiento de la calle Calera, aportando la descripción de los autores que salían del interior y huían del lugar con material informático.
Tres patrullas de Policía Local se acercaron a la zona y localizaron en el Bulevar, cerca de la calle San Julián, a uno de los implicados portando varios teclados, cables de conexión y diverso material informático en una caja. Mientras intervenían a esta persona, apareció en escena otra que se identificó como amigo. Ambos eran reconocidos por los agentes.
Además, se localizó una CPU que coincide con el material que otra dotación de la Policía Local encontró en el interior del establecimiento y, unos minutos más tarde, se personó en el lugar el tercer coche policial con el último implicado, al que se incautó un monitor de ordenador de sobremesa.
Tras verificar los agentes que la puerta del establecimiento había sido forzada, que los tres sujetos coincidían con la descripción aportada y que portaban los objetos sustraídos del lugar, la Policía Local procedió a la detención de estos tres individuos, unos de 36 años y dos hermanos de 48, por la presunta comisión de un robo con fuerza, ingresando en calabozos y pasando a disposición judicial, según informaron hoy fuentes municipales.