La Guardia Civil de Valladolid está investigado a dos personas vecinas de las localidades vallisoletanas de Campaspero y Langayo por delito de Daños al Patrimonio Histórico, tras tener conocimiento de los daños ocasionados a dos hitos o mojones de señalización de cañadas reales, cordeles y veredas a su paso por la provincia.
En vista de la información obtenida, los agentes localizaron junto a la Cañada denominada ‘Del Convento’, ubicada en el término municipal de Campaspero, un hito medieval desplazado de su posición original, tumbado junto a un camino. Paralelamente, junto a la Cañada conocida como ‘Rodeo del Monte’, en el término municipal de Langayo, se verificó la falta de otro de los hitos medievales instalados, que aún no se ha localizado.
Estos hitos, según explicaron fuentes del Instituto Armado, tienen la consideración de bienes de interés histórico, artístico, científico, cultural o monumental, ya que forman parte de diversos amojonamientos que se han producido entre las Comunidades de Villa y Tierra de Cuéllar y Peñafiel a causa de los pleitos surgidos entre ellas por los límites territoriales, administrativos y jurisdiccionales relacionados con el aprovechamiento pecuario, de las aguas y los pastos. Además, se recalca que se tiene constancia documental de la existencia de tales mojones en esta zona desde el siglo XII (hito de la Yunta), correspondiendo, no obstante, su mayoría a los amojonamientos del siglo XV e inicios del XVI.
Fruto de las pesquisas, los agentes del Seprona determinaron que los autores de los hechos eran dos hombres, de 56 y 61 años, que han sido imputados por un delito de Daños al Patrimonio Histórico.
Desde la Guardia Civil se informa que se consideran infracciones muy graves, el derribo, desplazamiento, remoción o destrucción total o parcial, de bienes inmuebles declarados de Interés Cultural, sin la preceptiva autorización, llegando la cuantía de la multa hasta los 600.000 euros.