La consejera de Educación, Rocío Lucas, anunció hoy que la Junta trabaja ya para poner en marcha un nuevo Plan de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa, para las anualidades comprendidas entre 2024 y 2027, que estará dotado con 10 millones de euros. Lo dijo en el Campus Universitario de Ponferrada, donde acudió para entregar los premios de ese plan, correspondientes al 2022.
Los galardones se entregan cada año en diferentes campus para “poner en valor todos los campus de nuestras universidades”, dijo. “Este Campus de El Bierzo tiene una gran proyección en la docencia y la investigación, y sobre todo en la transferencia de conocimiento”, que es precisamente el objetivo de este plan del gobierno de Castilla y León. “Con estos premios pretendemos potenciar la innovación y la creatividad”, añadió.
Los galardones tienen dos modalidades, una titulada ‘Iniciativa campus emprendedor’, y en la que se han presentado 78 trabajos. La segunda, a la que han concurrido 51, se llama ‘Desafío universidad empresa’.
Todos estos trabajos tienen una “gran calidad”, según la consejera, quien destacó que “abarcan todos los ámbitos del conocimiento, desde las humanidades hasta la relación de soluciones inteligentes para actuaciones de futuro”. Con todo ello se busca dar a conocer la labor de los investigadores y ampliar su colaboración con las empresas. De hecho, gracias a ello, ya se han creado en Castilla y León 357 nuevas compañías de diferente base.
Ante ese éxito, ya se trabaja en el nuevo plan, que se iniciará el próximo año, para que “siga siendo palanca de futuro y crecimiento de nuestra sociedad, teniendo en cuenta como el investigador es la punta de lanza de lo que viene al final de todo el sistema educativo”, concluyó.
Iniciativa Campus Emprendedor
Este año, como novedad, en la modalidad de ‘Proyecto Empresarial’, el jurado seleccionó los tres trabajos que han accedido a la fase final de exposición pública que se ha celebrado hoy en Ponferrada. Finalmente, el proyecto ‘HEALTHY&TASTY’, desarrollado por un equipo de la Universidad de Burgos (UBU) que integran María Teresa Sancho, Sandra María Osés, Leire Cantero y Miguel Ángel Fernández se alzó con el primer premio. Este trabajo apuesta por la transferencia a la industria alimentaria de determinadas tecnologías de desecación desarrolladas en el ámbito de la investigación universitaria.
En segundo lugar quedó la iniciativa ‘Plataforma para el análisis de mercado bursátil: Tradineering’ presentado por el alumno de la Universidad de Salamanca (USAL) Pablo Corrionero y centrado en el desarrollo de software aplicado al análisis bursátil para pequeños y grandes inversores. Completan el equipo promotor Álvaro Sánchez, Sergio Porres y Xavier Romero.
Por último, la medalla de bronce fue para el proyecto ‘Venta de servicios de consultoría y operativa especializados en gestión de proyectos de logística, comercio internacional y mejora continua’ de María Helí Sánchez, alumna de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) que ha propuesto un modelo de negocio para una consultora especializada en gestión remota de proyectos de logística y comercio internacional en el sector clínico farmacéutico.
Adicionalmente, el jurado ha otorgado una mención especial al trabajo ‘Aplicación para la detección precoz del dolor crónico en la población pediátrica’ de las investigadoras de la UEMC Ana Domínguez y Mónica Pico y el alumno Miguel Sierra. Los proyectos ganadores recibirán un premio de hasta 10.000 euros para el primer clasificado, hasta 9.000 euros para el segundo, hasta 8.000 euros para el tercero y hasta 6.000 euros para la mención especial destinados a dotar el capital social de la nueva empresa en el próximo año.
Por su parte, en la modalidad ‘Idea Innovadora de Negocio’, el primer premio fue para el trabajo ‘Métodos para la estimación de la producción de energía eólica’, presentado por un equipo de la USAL compuesto por José Miguel Pablos, Diego Prieto, Saray Martínez, María Isabel Asensio y José Manuel Cascón. La propuesta pretende explotar un desarrollo metodológico, basado en modelos matemáticos y en inteligencia artificial, que permite anticipar en tiempo real la energía que producirá un parque eólico.
En segundo lugar se situó la propuesta interuniversitaria presentada por Diego Fernández, investigador de la Universidad de Valladolid (UVA), y Jesús Seco, de la Universidad de León (ULE). El trabajo denominado ‘Plataforma AginGen’ plantea el desarrollo de una batería de biomarcadores para facilitar el diagnóstico clínico precoz del proceso de involución muscular denominado sarcopenia, asociado al envejecimiento de las personas.
Finalmente, el tercer puesto de esta modalidad correspondió a la idea ‘Dispositivo inteligente para mejorar la independencia de las personas con discapacidad funcional visual’ presentada por Elsa Blanco, alumna de la ULE, que propone un brazalete con tecnología LIDAR, capaz de reconocer la distancia a los objetos circundantes mediante un sensor de barrido láser, que facilitaría la vida cotidiana de las personas invidentes o con dificultades de visión. Las ideas innovadoras de negocio han recibido un miniordenador tipo ‘tablet’.
Desafío Universidad-Empresa
La décima edición de este certamen contó con una dotación de 45.000 euros. Así, el primer premio recayó en el proyecto ‘Sistema inteligente para telemedicina y ayuda al diagnóstico de niños nacidos de forma prematura con clínica neurológica’. La propuesta, que responde a un desafío planteado por la Fundación NENE, fue presentada por los investigadores Daniel Urda, Álvaro Herrera, Carlos Cambra, Ángel Arroyo y Nuño Basurto, pertenecientes al ‘Grupo de Inteligencia Computacional Aplicada (GICAP)’ de la UBU.
El proyecto de economía circular ‘Potencial bio-herbicida y antifúngico de las pieles de pistachos’ que responde a una demanda de la empresa salmantina Gestiliaria, se llevó el segundo premio. Su objetivo es aprovechar el residuo generado durante el pelado y tostado del pistacho. El equipo investigador, que forma parte del Grupo de Investigación ‘Alimentos: producción, elaboración y caracterización’ de la USAL, incluye a María Remedios Morales, Ana M. Vivar-Quintana, Rodrigo Pérez y Javier Plaza.
Finalmente, la iniciativa ‘Validación de metabolitos activos derivados de la uva en el tratamiento del infarto agudo de miocardio’ consiguió la tercera posición. El equipo investigador Pilar Muñiz, Mónica Cavia, Mónica Gisela Gerardi y María Luisa González del Grupo de Investigación ‘Alimentos, tecnología y salud (ALTESA)’ de la UBU lo ha realizado como respuesta a una demanda de la empresa gallega i-GRAPE LABORATORY. Su objetivo es evaluar el posible papel de los polifenoles en el tratamiento y prevención de enfermedades cardiovasculares.
Este año el ‘Premio Especial Nuevos Emprendedores’ recayó en la ‘Investigación Tecnológica Agrícola-Aplicadron’, centrado en la síntesis de nuevos nanotransportadores para su distribución aérea, mediante drones, como fertilizantes y fitosanitarios en agricultura de precisión. La propuesta responde a un reto planteado por la empresa vallisoletana de reciente creación AGROXDRON y parte del Grupo de Investigación ‘Tecnologías Avanzadas Aplicadas al Desarrollo Rural Sostenible (TADRUS)’ de la UVA, en su Campus de Palencia. Forman parte del grupo Eva Sánchez, Jesús Martín, Pablo Martín, José Luis Marcos, Luis Fernando Sánchez y Alberto Santiago.
Por último, el jurado también entregó un accésit para entidades sin ánimo de lucro a la propuesta ‘Repertorio de recursos digitales accesible para personas con fibromialgia y otras patologías que cursan con dolor crónico’ de la investigadora Noelia Morales, del Grupo de Investigación Reconocido SEVIN (Sociedad, Educación, Violencia e Infancia) de la USAL, a partir de una demanda de la Asociación de Enfermos y Familiares de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica de Salamanca (Afibrosal).