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El viaje de Lorca a la tradición oral salmantina

El pintor Florencio Maíllo ilustra con 114 cuadros expuestos en el ágora salmantina el proyecto visual, literario, musical y escenográfico imaginado por el folclorista Gabriel Calvo para imbricar la figura del poeta con la culturacharra

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Por ahí va. Camina con ritmo sosegado, rictus distraído y las manos en la espalda. Circunda el Consistorial, deja atrás el de San Martín y enfoca el pabellón Real mientras reflexiona y conversa, converge con la tradición oral, escudriña su propia existencia, y se proyecta al mundo ‘ad eternum’ como símbolo artístico y sempiterna figura de progreso. ¿No es Federico García Lorca quien pasea por la Plaza Mayor? Lo es. Y no va solo. Junto a él, transitan Buñuel, Cernuda, Unamuno, Falla, María Zambrano, Neruda, Miguel Hernández, Alberti y León Felipe. Y muchos más. Toda una cartografía de personajes, más o menos reconocidos, que desentrañan los intrincados y abundantes vínculos, hoy desvelados, que para siempre ligaron al poeta con Salamanca y su romancero.

‘Folklorquiando’, como se titula, es un proyecto transversal de carácter musical, teatral, pictórico y poético, imaginado por el folclorista charro y trovador español Gabriel Calvo e ilustrado por el pintor salmantino Florencio Maíllo. Una iniciativa cultural surgida para reivindicar, a través de diversas disciplinas artísticas, la importancia de la tradición oral en la vida y obra de Federico García Lorca. “El universo que respiró Lorca, el Lorca que respiró el pueblo”, es el lema que mejor condensa el proyecto, según explican al alimón a Ical los dos artistas implicados. Una exposición de 114 cuadros en la Plaza Mayor, un recital teatralizado en el Liceo y un ciclo de conferencias completan la triple experiencia que conmemora el 125 aniversario de su nacimiento.

 

David Arranz. / ICAL. Folklorquiando, es un proyecto multidisciplinar de carácter musical, teatral, pictórico y poético, creado por el folclorista Gabriel Calvo e ilustrado por el pintor Florencio Maíllo (D). Reivindica la importancia de la tradición oral en la vida y obra del poeta Federico García Lorca. En la imagen la obra pictórica en los balcones de la plaza Mayor de Salamanca

 

El origen del proyecto, según recuerda Calvo, nace del disco-libro homónimo editado por el trovador en los albores del fatídico año 2020 y recoge una docena de romances tradicionales. “Su concepción fue planteada desde el vértice donde convergen la importancia y conocimiento que el romancero español tuvo y subyace en la obra y vida de Federico García Lorca”, explica el artista de Monforte de la Sierra. La labor de Gabriel Calvo, como folclorista y trovador, consistió en “desandar y reconstruir el trayecto creativo del poeta, profundizando en sus fuentes inspiradoras y reivindicando el exhaustivo conocimiento que el poeta tuvo de los cancioneros y romanceros editados hasta aquella época”.

El trabajo, editado y presentado en tres formatos diferentes, se acompañó en portada e interiores de retratos realizados por el pintor Florencio Maíllo que mostraban etapas vitales en la vida de Federico y que ahora forman parte de la muestra que dialoga desde esta semana con la Plaza Mayor de Salamanca. “Era el proyecto de mi vida. Yo le quería dar un carácter único y por eso las ilustraciones solo las podía hacer alguien como Florencio”, reflexiona, sobre una iniciativa que llegó a ser presentada en el Liceo, pero cuyo recorrido se vio frenado en seco. “Hay un cierto símil con la vida de Federico porque el proyecto queda fusilado por la pandemia”, lamenta. Según recuerda, aquello supuso “un palo” porque había una gran inversión económica, era el trabajo de muchos años y aguardaban compromisos consolidados para presentarlo a nivel nacional.

Sin embargo, en un ejercicio de resiliencia, Calvo aprovechó el confinamiento para reescribir el texto y reestructurar el proyecto entero. “Lo que tenía claro es que no quería que fuera un concierto, sino una escenificación teatral narrativa, que fuese un espectáculo contado y cantado, donde yo explicara el origen de estas canciones, la importancia que para Lorca tenían, de dónde las habida sacado y por qué estaban imbuidas en su obra, en su vida, en su discografía y en sus conferencias”, resume. El nuevo espectáculo, que cuenta con la asesoría del pedagogo teatral Roberto García Encinas, fue presentado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, pasó por Ávila, León, Galapagar o Huelva, por la misma casa de García Lorca en su Fuente Vaquero natal y hoy llega al Liceo.

 

 

La muestra pictórica

La instalación enmarcada esta semana en la Plaza Mayor de Salamanca es una idea surgida con vocación itinerante y cuya ramificación creativa llega en primicia a la capital del Tormes coincidiendo con el 125 aniversario del nacimiento del poeta. “Versos pintados de un pasado cercano que ahora, en forma de retratos, se exponen en el epicentro de la vida social, cultural y lúdica de una ciudad que, por primera vez en su historia habilita su espacio para una instalación de esta envergadura”, reflexiona el pintor, quien siempre tuvo claro que no quería que su obra se quedara en escena, como en el proyecto primigenio, sino que trascendiese al espacio público, como ocurre con su popular proyecto ‘Retrata2’, que lleva una década en su natal Mogarraz.

“Yo dialogo, de alguna manera, con la identidad y la memoria, con esos lugares vitales. Trabajo ese concepto. Aquí vuelvo a lo mismo. Mi idea de la identidad y la memoria asociada a la instalación me pide que sea espacio público y pensamos que el escenario natural, el único escenario posible, por lo que significa, es la Plaza Mayor”, comenta a Ical el artista, quien ahonda, además, en el significado mismo del ágora como instalación artística. “Rodrigo Carnicero, en los años 30 del siglo XVIII, crea una cartografía asociada a lo español, a los grandes personajes, que no es meramente decorativa sino también conmemorativa”, matiza en referencia a los medallones que pueblan los arcos.

Ese concepto conmemorativo es el que trata de proyectar hacia la figura de Lorca. “Se me ocurrió que se estableciese una doble dialéctica, un doble hiño conductor. Por un parte, el diálogo entre el espacio público y los personajes representados en los medallones. Los trabajo en azules y también con una forma pura. Ese diálogo cromático, los primeros planos, en mi caso es importante la mirada, iba a dar ese doble vínculo conversacional con lo conmemorativo. No es solo convertir en sala de exposiciones la Plaza Mayor, sino que establezca una instalación para la reflexión, resignificando nuevamente este espacio y dándole nuevo contenido histórico”, comenta. “Aquí ha vuelto Lorca, ha vuelto a pisar la Plaza Mayor y viene con todos sus amigos, lo que le ayudaron a construir su personalidad para que le conozcamos mejor”.

La simbiosis de la obra lorquiana con el entorno arquitectónico de la Plaza Mayor de Salamanca, pretende ser pues, un lugar de “encuentro visual” que invita a compartir “la hermandad y exaltación de los valores humanos”, como “la ética, la tolerancia, la paz, el respeto, la amistad, la justicia y la libertad”, según enumera el pintor, quien pretende reverdecer “los mundos muy luminosos de la España de los años 20” mediante “una mirada en positivo”. Las obras permanecerán instaladas en los balcones del ágora charra durante el mes de junio, organizadas en tres series: retratos de la ‘Serie Romances’, que consta de 26 obras, retratos de la ‘Serie Dibujo’, con 12 obras y retratos de la ‘Serie Amigos’, con 76 obras, hasta un total de 114.

La vigencia de García Lorca y la pertinencia de su vinculación con Salamanca radican en su propio legado y en su posición como embajador de la cultura y la lengua españolas. “Lorca está vinculado con la tradición oral porque le interesaba mucho e impregna toda su obra. Por su creatividad, por su aportación a la literatura española es el autos más leído, el más traducido, y el que tiene mayor proyección internacional. Es embajador de España en el mundo. En Salamanca, se ha inaugurado hace unos meses el Centro Internacional del Español. Y esto es importante. Salamanca está muy implicada con el español y lo está demostrando. Y Lorca es un embajador. Y queremos implicar definitivamente la imagen de Lorca con Salamanca, donde estuvo varias veces”, explica Maíllo.

 

 

Recital y conferencias

Este mismo sábado, el Teatro Liceo acogió el recital teatralizado ofrecido por Gabriel Calvo, con el que supo ahondar en el homenaje a la figura universal de Federico García Lorca y su relación personal con la ciudad de Salamanca. Una propuesta escénica y musical “única en su género” como recuerdo al poeta y a “sus emociones y empatías” relacionadas con el folklore del pueblo, “aquel que tanto le inspiró”. Según el propio trovador, “un espectáculo etnográfico y visual en compañía de la melodía y la palabra heredada que sumerge de forma innovadora y didáctica en el universo lorquiano y su pasión por el romancero tradicional español, árbol de frondosas ramas a cuyo abrigo brotó la mejor poesía en castellano”.

Además, el proyecto se completa con un ciclo de conferencias que se desarrollará todos los jueves del mes de junio. Cuatro jornadas temáticas que abordarán diversos aspectos sobre los que se cimenta la propuesta cultural creada por Calvo y Maíllo alrededor de Lorca y su relación con la tradición oral, génesis y desarrollo del proceso creativo del disco-libro homónimo, la obra teatralizada y la exposición pictórica. “Lo oído y cantado, su poesía, la lírica popular, su lazo con las artes plásticas o la utilización de su figura en el pasado y proyección de su imagen en la actualidad”, afirma Calvo sobre las exposiciones orales, planteadas desde el diálogo entre los tres ponentes que configuran cada mesa y que pretenden acercar al asistente “aspectos y tapices artísticos que marcaron y entusiasmaron al poeta en su breve e intensa vida”.

Participarán, además de Florencio Maíllo y de Gabriel Calvo, el antropólogo Luis Díaz Viana, la escritora Pilar González, el poeta y presentador del programa de RTVE ‘Un país para leerlo’, Mario Obrero. También Francisco Blanco, presidente de honor de la Asociación Amigos de Unamuno, María Ángeles Pérez López, poeta y profesora de la Usal, Miguel Canales, gerente del Consorcio Centro Federico García Lorca de Granada, el historiador Jesús Ortega, escritor y Focal Point Granada Ciudad de la Literatura Unesco, el editor Fabio de la Flor, José Luis Plaza Chillón, especialista en la obra de Lorca y su relación con las artes plásticas, y José Luis Ferris, antólogo de Lorca, poeta y novelista.

 

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