Efectivos de la Policía Nacional de Burgos y Miranda de Ebro escoltaron esta pasada madrugada a una familia gitana de Cuéllar (Segovia) que se había atrincherado en su domicilio de Miranda de Ebro (Burgos) para protegerse de otro clan de la misma etnia, tras sufrir un “gran rifi rafe”, según confirmaron fuentes policiales.
Los hechos comenzaron a media tarde de ayer martes, 6 de junio, cuando los dos clanes gitanos comenzaron una bronca por motivos que se desconocen y que hicieron que ante la gravedad de las amenazas uno de estos clanes tuviera que protegerse en el interior de su vivienda en la calle Real Aquende, en el casco viejo de Miranda.
Ante este alboroto, según las citadas fuentes, se empezó a agolpar numerosos vecinos de la ciudad del Ebro y la policía dio protección al clan natural de Cuéllar -que llevaba entorno a tres años viviendo en Miranda- que se atrincheró en su vivienda. Sin embargo, fue necesario el apoyo de efectivos de la Policía Nacional de la capital. En concreto, se enviaron un coche zeta y “dos o tres” Unidades de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional como refuerzo a los efectivos de la policía en Miranda.
Tras una larga negociación que culminó en torno a las tres de la madrugada, el clan gitano de Cuéllar fue escoltado por los agentes de la policía y se marcharon de Miranda dirección Burgos, “suponiendo su regreso a Cuéllar”, según fuentes policiales. La intervención policial se saldó sin detenidos y tras un registro domiciliario, los agentes no encontraron ningún arma de fuego, tal y como aseguraron ver algunos testigos.