El escultor abulense Santiago de Santiago (Navaescurial, 1925) falleció ayer en su domicilio de la Fuente del Berro, en Madrid.
De formación autodidacta, Santiago de Santiago comenzó su carrera artística cuando aún era muy joven, a mediados del siglo pasado, alcanzando un prestigio reconocido en las décadas de los años 60 y 70, periodo en el que presenta su obra con asiduidad en numerosas exposiciones y colectivas, tanto aquí como en el extranjero.
El artista ha realizado, y por ello es especialmente conocido, bustos de muchas personalidades del mundo de la cultura y el espectáculo. Siempre llevó con orgullo la distinción de haber modelado a los miembros de la familia real, que ha posado para él en diferentes momentos de su vida. El actual rey Felipe VI lo hizo por vez primera con apenas dos años de edad.
Además, es autor de un sinfín de monumentos repartidos por todo el país y otros muchos en el extranjero en Grecia, República Checa, Chile o Argentina, manteniendo un vínculo especial con México y Japón, donde sus trabajos han sido siempre admirados.
En Madrid, ciudad en la que ha pasado la mayor parte de su vida, se exhiben varias de sus esculturas; la más emblemática quizá es la dedicada a La Violetera, que hoy mismo se puede ver en los jardines de las Vistillas. Y en su pueblo natal, Navaescurial, su arte preside alguno de los parajes más bellos de la sierra abulense.
Además, el artista cuenta con la Cruz Militar con distintivo Blanco de Primera Clase, la medalla de oro y brillantes SEK y la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.