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Iberdrola suma cada día diez nuevos clientes de autoconsumo y apuesta por “transformadores inteligentes” para facilitar su integración

La compañía inaugura un i-Trafo en Tudela de Duero (Valladolid) y analiza si es idóneo instalar estas máquinas que regulan la tensión en 15.000 centros de transformación en la Comunidad

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La compañía Iberdrola suma cada día más de diez nuevos clientes de autoconsumo en Castilla y León (datos de octubre), cuenta ya con 5.000 en la Comunidad y apuesta por instalar transformadores inteligentes para facilitar su integración en la red. La eléctrica inauguró hoy el denominado i-Trafo en Tudela de Duero (Valladolid), donde el director de i-DE en Castilla y León, Óscar Villanueva, explicó que el nuevo “transformador inteligente” permite regular la tensión y “optimizarla” para que “haya una mayor integración de renovables y autoconsumo”.

“Permite que todas las peticiones de autoconsumo que son muy numerosas puedan integrarse en la red sin problemas técnicos”, dijo, para agregar que esta máquina, que en Tudela de Duero dará servicio a 300 vecinos, “mejora la calidad en el suministro y la atención a los ciudadanos”.

Villanueva, que estuvo acompañado por la responsable de procesos de digitalización de la distribuidora de Iberdrola, Itziar Lumbreras, y el alcalde de Tudela de Duero, Luis Javier Gómez, aseguró que “el autoconsumo tiene una tendencia exponencial” y “a nivel nacional crece a un megavatio diario”, por lo que “en red, nos estamos preparando para esa integración de energía renovable”.

El directivo incidió en que el autoconsumo es un “punto estratégico” para i-DE, que asume el suministro del 35 por ciento de la población en España, porcentaje que alcanza el 50 por ciento en el caso del autoconsumo. “Hay más integración en nuestras redes que en el resto de distribuidores”, agregó en declaraciones a Ical.

En cuanto al transformador i-Trafo, explicó que es una tecnología que ya está instalada en las grandes subestaciones, y desde Iberdrola, han acometido un “desarrollo” para que pueda utilizarse en instalaciones más pequeñas. Al respecto, expuso que en Castilla y León, cuentan con entorno a 15.000 centros de transformación, que están analizando para “ver la idoneidad de instalar este tipo de máquinas” que permiten una transición hacia la electrificación de la economía “sin problemas técnicos”.

“Lo que nota el consumidor es calidad en el suministro, no va a tener problemas para instalar placas fotovoltaicas, para autoconsumo, aerotermia de electrificación de su casa; esta todo pensado para que el usuario no tenga percepción de que hay problemas de suministro eléctrico”, resumió.

Óscar Villanueva reseñó que la instalación en Tudela de Duero, es una de las primeras en la Comunidad de este tipo, y mantiene la configuración básica del centro de transformación, donde lo único que se cambia es la máquina, con un regulador autónomo, en función de la media tensión que tengamos, que la optimiza. Para el futuro, indicó que cuenta con planes de inversión que irán “acompasados” a la penetración de las renovables durante la transición energética, y reseñó que cuentan con proveedores locales, con una cadena de suministro y producción y con la investigación realizada para “poder operativamente instalar estos equipos”.

 

Trabajo con proveedores locales

En este contexto, la responsable de procesos de digitalización de la distribuidora de Iberdrola, Itziar Lumbreras, subrayó que en este proceso de cambio cuentan con fabricantes locales, como la empresa salmantina Gedelsa, que “ha dado un salto tecnológico desde la producción de transformadores tradicionales para incorporar tecnología digital con nuevas funcionalidad”.

Lumbreras aclaró que Iberdrola es “pionera con este nuevo modelo de transformador, que optimiza la red y nos da más capacidad”. Aseveró que se trata de una iniciativa del Global Smart Grids Innovation Hub de Iberdrola, situado en Bilbao, un “entorno de innovación colaborativa para crear alianzas con fabricantes, universidades, centros tecnológicos y start up para crear la red de futuro”.

La responsable de procesos de digitalización recalcó que la nueva tecnología ha sido posible gracias a la innovación, que es “una palanca fundamental para Iberdrola, que invertirá 4.000 millones hasta 2030”.

“Contamos con recursos y con una infraestructura”, enfatizó, para concluir que “hay que adaptarse ante un futuro más electrificado” en el que habrá que “integrar más casas, más bombas de calor, más vehículo eléctrico y más generación, en toda la zona rural de Castilla y León”. “Hay que adecuar la red para garantizar un suministro de calidad y permitir conectarse cada vez a más gente”, sentenció.

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