La autopsia revela que la muerte del soriano en la Comisaría de la Policía Nacional fue por causas naturales

El vecino de Soria, A.G., falleció el 2 de marzo en la Comisaría de la Policía Nacional de la capital soriana por causas naturales, sin influencia del calmante que le fue administrado por los facultativos del Sacyl, según publicó hoy en su web el Día de Soria, tras tener acceso al contenido de la autopsia.

El finado, en “claro estado de embriaguez”, fue detenido por ocasionar altercados en un bar de Soria. Una vez en la Comisaría falleció a las 21.43 horas tras serle suministrado un calmante para rebajar su nivel de nerviosismo. La autopsia definitiva no ve relación entre el suministro del calmante, principio activo Midalozam, y el fallecimiento de A.G., en las dependencias policiales. Según se desprende del estudio histopatológico, se trata de “una muerte natural, muerte súbita como consecuencia de cardiopatía isquémica”.

También la autopsia hace referencia, como posible causante o agravante de la dolencia, tras ser sometida la víctima a un análisis químicotoxicológico, a la “nada despreciable cifra de alcohol detectada en las muestras remitidas, que tiene un efecto directo sobre el ritmo cardíaco como inductor de arritmias cardiacas”.

“Mientras, las cifras de Midalozam en sangre halladas (0,09 mg/L) se encuentran el rango terapeútico muy alejadas del nivel tóxico que se da superado el miligramo por litro de sangre”, describió.

Las conclusiones de la autopsia y pruebas complementarias apuntan a una cardiopatía isquémica por oclusión coronaria como causa de su muerte siendo la “causa inmediata de su muerte una arritmia cardíaca”. Concluye el informe emitido por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Ávila, Burgos, Segovia y Soria, que no existen señales de violencia, “en cuanto a signos de defensa o lucha”.