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La Junta anuncia cribados masivos de antígenos en Miranda y Aranda (Burgos) en los próximos días

La consejera de Sanidad admite que los expertos han recomendado no utilizar esta herramienta “como norma general”

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La Consejería de Sanidad, en colaboración con sendos ayuntamientos, realizará pruebas masivas de antígenos de segunda generación en los próximos días en Miranda de Ebro y Aranda de Duero (Burgos), donde existe una elevada incidencia acumulada y baja trazabilidad, según informó la responsable del departamento, Verónica Casado.

En ese sentido, la titular de Sanidad añadió que de este momento las localidades burgalesas siguen el camino iniciado por San Andrés del Rabanedo (León), con 8.655 pruebas entre el sábado y domingo pasados, que detectaron un 0,67 por ciento de positivos.

Casado recordó que Miranda de Ebro ha registrado una “altísima incidencia” durante muchas semanas, por encima de 1.700 casos por cada 100.000 habitantes, “pero se ve una notable mejoría”. A día hoy las cifras se encuentran en 554 por cada 100.000 tarjetas sanitarias. “Pero aún hay zonas y barrios del municipio con elevada incidencia y baja trazabilidad y ahí es donde se hará la detección de casos”, anunció.

Por su parte, en Aranda de Duero, que ha estado confinado en varias ocasiones y mantiene una incidencia acumulada de 910 casos y una trazabilidad baja, del 30 por ciento, se llevarán a cabo pruebas focalizadas en “asintomáticos que sospechen haber tenido contacto en días previos con personas que hayan sido diagnosticados por COVID-19”. Actualmente se está trabajando con la organización para este testeo con el Ayuntamiento y que se desarrollará este próximo fin de semana.

La consejera recordó que la prueba de antígenos de segunda generación es una “herramienta muy útil en esta fase”, pero que el propio Comité de Expertos de la Junta, en una reunión mantenida ayer, recomendó “no realizar cribados masivos como norma general, en cualquier situación”. De hecho, aconsejan hacerlo en grupos con elevada incidencia y baja trazabilidad; aumentar los cribados por antígenos en sintomáticos, “aunque haya un solo síntoma”; en contactos estrechos y mantenerlo al noveno día.

En todo caso, Casado sentenció que someterse a una prueba de antígenos o una PCR “no supone estar protegidos”. “No quiere decir que, si no mantenemos las normas, en cuatro o cinco horas podemos contraer la enfermedad. No podemos tener una falsa seguridad porque sea negativo”, advirtió.

Igualmente, recordó que recientes estudios señalan que el COVID-19 “no solo se trasmite por gotitas, sino también por aerosoles”, por lo que consideró “esencial ajustar mascarillas, mantener la distancia y cumplir las medidas”. “Todos estamos cansados, pero hay un horizonte de esperanza. Normalizaremos nuestras vidas”, auguró Casado, quien también vaticinó dos próximas semanas “complejas en el sistema sanitario”. Es por ello que apeló al “confinamiento inteligente”, como ya ha hecho anteriormente, sin necesidad de exista “obligación para ello, y evitar contactos con no convivientes”.

 

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