El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, calificó hoy de “buena noticia” el aumento de inmigrantes en Castilla y León en el primer semestre de 2019, aunque recalcó que el reto contra la despoblación es el mayor al que se enfrenta el Gobierno.
En la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Gobierno de este año, se refirió a los últimos datos del INE conforme a los que Castilla y León perdió 4.856 personas en el primer semestre de 2019 pese a un saldo positivo de la migración de 3.207.
“Se han estudiado los datos desde la preocupación”, argumentó el vicepresidente, si bien apuntó a la incidencia de un saldo vegetativo –diferencia entre defunciones y nacimientos- negativo debido a la estructura poblacional de Castilla y León, pero valoró que “viene más gente de la que se va”.
No obstante, manifestó que deben avanzar en planes sectoriales, entre los que se refirió al de trabajadores temporeros o a los de emigrantes, y en las ayudas a la natalidad, aunque en ese apartado destacó que las existentes en Castilla y León son de las más elevadas entre las comunidades autónomas.
“El flujo migratorio es bueno, el reto está en la natalidad”, apuntó, tras manifestar que saben que la lucha contra la despoblación es una de las prioridades de la Junta.