La Semana Santa de León recibe a cerca de 600.000 personas y alcanza un retorno económico de unos ocho millones

“Ha sido una de las más brillantes de los últimos años”, afirma el alcalde

“Una de las más brillantes de los últimos años”. Así resumió hoy el alcalde de León, José Antonio Diez, el balance de una Semana Santa que deja en la capital cifras de en torno a las 600.000 visitas y un retorno económico que alcanzaría, al menos, los ocho millones que según datos oficiales se registraron en 2018.

Diez quiso recalcar el “éxito” logrado “desde todos los puntos de vista” e incidió en que la colaboración entre las entidades e instituciones implicadas, como la Junta Mayor de la Semana Santa, las cofradías y hermandades, el Obispado y el propio ayuntamiento se tradujo en unas celebraciones muy concurridas en las que el buen tiempo también fue protagonista.

El Jueves Santo, con una afluencia de unas 120.000 personas fue el día en el el que se registró el mayor número de visitas -unas 20.000 con la celebración de Genarín como destino- y el Viernes Santo casi se rozó la misma cifra. La ocupación hotelera fue total en los días principales de la Semana Santa y el resto rondó el 80 por ciento. El alcalde recalcó que los datos de los pisos turísticos escapan a la estadística pero consta que la ocupación de los mismos también fue “altísima”.

“Ha sido un magnífico escaparate para la ciudad, con una de las mejores Semanas Santas que existen. Quien vive la Semana Santa esencialmente es la ciudad”, remarcó y quiso tener especiales palabras de agradecimiento para los servicios municipales como Obras, Limpieza, Policía Local o Protección Civil.

Preguntado si considera que el éxito de este año puede hacer pensar en que se esté tocando techo en cuanto a número de visitantes, el regidor comentó que “para la dimensión de la ciudad las cifras son muy adecuadas y difíciles de superar y puede que estemos llegando a los topes”.

Satisfecho en todos los aspectos, insistió, Diez evitó secundar las críticas sobre el servicio hostelero en la ciudad durante la Semana Santa y optó por comentar que la elevada afluencia de visitantes hace que en algunos momentos los negocios se vean desbordados.

Cuestionado sobre el uso que se da al Museo Diocesano y de la Semana Santa, apuntó que el edificio presenta algunas deficiencias que hay que subsanar y se mostró convencido de que “es cuestión de tiempo” que se haga un aprovechamiento óptimo del recinto.

 

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