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La Universidad telemática, a examen: “Son muy pocos los profesores que verdaderamente se están volcando en tratar de ayudarnos”

Cuatro universitarios palentinos analizan la situación actual de la docencia y la utilidad de las medidas implementadas con motivo de la suspensión de las clases presenciales

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La crisis del Covid-19 está “destapando las grandes deficiencias existentes en el sistema universitario” y los estudiantes esperan que esta situación “sirva para transformarlo”. Cuatro estudiantes palentinos que cursan sus estudios en centros de Salamanca, Valladolid, Granada y Mérida aportan a Ical, una radiografía del panorama actual, tras las miles de quejas por redes sociales de los últimos días, con hashtag como #LaUVaNoResponde, #NoSomosUEMC o #verUGRenza, entre otros, del sistema telemático de evaluación. Critican que los esfuerzos se centran en evitar las maneras para copiar, mientras que dejan de lado la propia formación estudiantil.

 

ICAL . María Larrén, estudiante palentina en la Universidad de Salamanca

 

Una estudiante de Farmacia en la Universidad de Salamanca (Usal), María Larren, traslada que algunas asignaturas se llevan a cabo mediante videollamadas, aunque en otros casos los profesores envían audios o vídeos ampliando los contenidos. Asegura que, a día de hoy, “todavía no han acabado de modificar las guías académicas, pero la mayoría de docentes optan por cuestionarios a través de la plataforma web del centro y mandar más actividades de evaluación continua”.

Para dichos exámenes online será necesario entrar con una contraseña, con tiempo reducido y sin posibilidad de retroceder en las preguntas, para “evitar que se copie”. Larrén explica que hay problemas a la hora de “intentar poner de acuerdo a todos los alumnos y profesores en los nuevos métodos de evaluación”, así como dificultades tecnológicas, tanto en las videollamadas como en algunos cuestionarios de evaluación . Asegura, desde su perspectiva y la de la mayoría de sus compañeros, que “deberían dar más importancia a las actividades de evaluación continua, ya que es una manera más fácil y justa de evaluar”, aclara.

 

Atender al alumnado

De Salamanca a Valladolid, de la mano de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC). Paula Herrero es otra estudiante palentina de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, quien apunta que el desarrollo educativo radica en la plataforma web, donde cada docente comparte su presentación, que se complementa con un chat para resolver las dudas. “No es igual que una clase presencial, debido a la participación y los debates o cuestiones que pueden surgir”.

 

ICAL . Paula Herrero, estudiante palentina en la Universidad Europea Miguel de Cervantes

 

Destaca que “los métodos de evaluación siempre han sido una incertidumbre y los profesores no querían hablar de ello hasta que no tuvieran nada definitivo”. Aun así, se sigue conservando el método de realizar pruebas parciales de forma online en algunas de las asignaturas, mientras que otros profesores otorgan “más peso a los trabajos”.

Además, la estudiante puntualiza que “todavía no ha realizado ningún examen, con la mayoría de fechas fijadas para el mes de mayo”. Dichas pruebas, a partir de la plataforma, serán tipo test, con la “cámara conectada, sin posibilidad de volver a la pregunta anterior y con límite de tiempo”. Traslada que los problemas son variados, aunque se centran en las caídas de la plataforma, causante de interrupciones en la dinámica de la clase. “Inevitable tanto por parte de alumnos como de profesores, dado que a plataforma recibe demasiada carga por parte de toda la Universidad”.

Herrero señala que esta situación es “nueva para todos”, pero es necesario acometer múltiples aspectos en el ámbito educativo. Y es que, los profesores “deben de dar diferentes facilidades, no sólo cuando se cae la plataforma, sino también a la hora de evaluar”. En ese sentido, recalca que los alumnos deberían ser la “preocupación central y tener en cuenta su opinión”. La estudiante subraya que las medidas se centran en que los alumnos “no copien”, por lo que duda que grabar en los exámenes sean acciones de adaptación.

 

Fuera de la Comunidad

Otro estudiante, Jesús Hoyos, explica la situación provocada por la crisis del Covid-19 en el ámbito educativo desde su perspectiva personal como estudiante del Máster en Nuevos medios interactivos y Periodismo multimedia de la Universidad de Granada (UGR), quien comenta que la enseñanza presencial y toda la docencia pasó a la modalidad online tras la suspensión oficial debido al estado de alarma. “Hasta ese momento no se había tomado ninguna medida extraordinaria en la facultad de Comunicación y Documentación, ni siquiera en materia de higiene”.

 

ICAL . Jesús Hoyos, estudiante palentino en la Universidad de Granada

 

Para solventar, de alguna manera, la problemática de la guía docente, Hoyos afirma que algunos profesores han optado por grabar las clases en vídeo y subirlas al sistema de la Universidad, mientras que otros docentes han preferido mantener clases a través de streaming, en comunicación directa con los alumnos a partir de cámara y micrófono. Respecto a los métodos evaluativos, aclara que, en las materias aún por concluir, la evaluación ha consistido “principalmente en nuevos trabajos y la adaptación de otros ya programados”, con escasos exámenes como tal.

El estudiante de Máster puntualiza que las dificultades han llegado cuando los profesores querían explicar determinadas materias para las que se necesita equipo específico y, desde sus casas, “no han podido hacerlo”. Además, Prado (la plataforma donde se suben material y trabajos) “se ha caído varios días y ha habido problemas en cuanto a docencia virtual y exámenes, sobre todo para los alumnos de Grado”. Hoyos entiende que esta situación haya pillado a “todos desprevenidos”, tanto a las universidades como a profesores y alumnos; pero prácticamente todo el trabajo “está recayendo en los alumnos”, señala.

“Son muy pocos los profesores que verdaderamente se están volcando en tratar de ayudarnos”. “Otros apenas preparan los contenidos, no contestan al correo electrónico y dan pocas soluciones”. Aclara que, al menos, todo esto sirve para “destapar las grandes deficiencias que hay en el sistema universitario español en general”, quien espera que “sirva para transformarlo”, asevera. Además, todas las prácticas fueron canceladas, salvo las que ya hubieran empezado y se pudieran continuar a través de teletrabajo. No obstante, está previsto que se amplíe el plazo sin que ello incurra en nuevos gastos de matrícula. Aunque la opción “más viable, y preferida por la Universidad, al menos de momento, es el teletrabajo, a partir de junio aproximadamente”.

 

Ingeniería en Mérida

Por otro lado, el estudiante palentino de último año del Grado de Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo del Producto en la Universidad de Extremadura (UEX), Alejandro de la Pisa, asegura que Mérida, lugar donde está su centro de estudios, ha sido una ciudad “muy poco afectada por el Covid-19”, dado que no se registraron casos tras pasados unos días del inicio del estado de alarma, por lo que “no fue necesario suspender las clases presenciales por riesgo de contagio”, apunta.

 

ICAL. Alejandro de la Pisa, estudiante palentino en la Universidad de Extremadura

De la Pisa detalla que, de las tres asignaturas optativas más el Trabajo Final de Grado que cursa, “solamente en una de ellas se ha seguido impartiendo materia por métodos online”. En el resto de asignaturas se sube el temario al espacio virtual “sin ningún tipo de comentario o explicación”. A mayores, los trabajos prácticos se entregan en el espacio virtual con normalidad y se resuelven las dudas por correo individual con los profesores, añade.

Respecto a las fechas de exámenes, el pasado lunes se conoció la noticia definitiva, con el retraso de una semana en las fechas de las pruebas presenciales, fijadas del 3 al 19 de junio, en la ordinarias, y del 6 al 23 de julio, el ámbito extraordinario. No obstante, subraya que “aún no se han realizado cambios en las fichas que indican los pesos de las diferentes partes de cada asignatura”, por lo tanto, el sistema de evaluación “seguirá siendo el mismo”. Además, traslada que, en la asignatura donde se imparten contenidos telemáticos, ha habido un periodo de adaptación, tanto por parte del profesorado como del alumnado.

 

Lentitud y poca efectividad

El estudiante palentino en Mérida deja claro que la Universidad “tiene medios y recursos para poder afrontar esta situación correctamente”, sin embargo, explica que “está habiendo una excesiva lentitud en la toma de decisiones y las escasas medidas puestas en marcha han sido poco o nada efectivas”. “Cada profesor tiene libertad total para impartir su asignatura sin ningún método ni sistema definitivo en común”, lo que implica la “privación de gran cantidad de los conocimientos necesarios para continuar con el aprendizaje”, apostilla.

Ante la situación actual, que afecta directamente al funcionamiento de la vida educativa, Alejandro de la Pisa afirma que “se deberían haber tomado medidas desde el primer momento, con el establecimiento de un canal de comunicación profesor-alumno de calidad que permitiera seguir impartiendo la materia correspondiente”.

No es lo único, y es que, el palentino echa en falta la puesta en marcha de “protocolos de actuación dependiendo de la duración del estado de alarma, con el objetivo de poder adaptarse al sistema de evaluación online en caso de que fuera necesario”. Aunque se levante la prohibición de movimiento actual, califica de “arriesgado e imprudente” movilizar a toda una universidad para realizar los exámenes de manera presencial, concluye.

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