La ministra de Justicia, Pilar Llop, pidió hoy a los grupos parlamentarios que estén “a la altura” del “desafío” que suponen las tres leyes de eficiencia Procesal, Organizativa y del Servicio Público de Justicia, que mantienen una relación “triangular”, para aprobarlas “muy pronto” en las Cortes Generales. Esto, indicó, permitirá impulsar las soluciones acordadas de los conflictos, pasando de «la cultura del litigio, a la cultura del consenso”.
Llop participó este viernes en la segunda jornada de la I Cumbre Internacional de Mediación Empresarial, que organizan la Cámara de Valladolid junto al Centro Español de Mediación de la Cámara de Valladolid, de la Cámara de Comercio de España, el Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación y la Comisión Interamericana de Arbitraje.
En su intervención, la ministra respondió a la reclamación del presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, quien demandó que vean la luz en esta legislatura las leyes de eficiencia. Llop sostuvo que las tres normas en tramitación están conectadas y necesitan ser aprobadas para desplegar los medios alternativos de solución de controversias, como la mediación, la conciliación, la oferta vinculante, la opinión del experto independiente o el desarrollo de los medios telemáticos.
La titular de Justicia remarcó que esta opción, que ofrece soluciones “dinámicas”, “ágiles” y “trajes a medida” de las partes, aporta “calidad” a la justicia al agilizar sus trámites y reducir la “sobrecarga” ya que a su juicio pueden ser idóneas para la mayoría de las controversias civiles y mercantiles. Además, destacó que reducen el “conflicto social”, favorecen la “cohesión”, la participación, la “concordia” y, en definitiva, la “paz social”.
Desde una “ciudad histórica” como Valladolid, la ministra apeló no sólo a la voluntad, también al “compromiso” de los profesionales que asistían a este foro para construir una justicia “eficiente, ágil, sostenible, igualitaria, pero también más humana”, que sea acorde a los valores de la sociedad actual, como la solidaridad.
En ese sentido, la ministra aseguró que la mediación es “absolutamente incuestionable” en unos momentos “muy complejos” por la pandemia del COVID, la guerra de Rusia en Ucrania o la “polarización” en la vida pública, que hace que se afronten “extremismos y confrontaciones absolutamente vacías, inútiles e innecesarias”. Por ello, consideró “esencial” que desde las administraciones o el sector privado se apueste por “la cultura de la paz, del diálogo y del acuerdo”.
Este papel, dijo Llop, debe ser promovido por las administraciones e instituciones como la Cámara de Comercio, con el objetivo de pasar “de la cultura del conflicto a la cultura del acuerdo”, algo que remarcó “atañe a todos” porque sostuvo que son “piezas de un engrane” para construir una sociedad “sana” y “democrática” y avanzada.
Asimismo, aseguró que su departamento trabaja “día a día” y “sin parar” para alcanzar un servicio de justicia “más ágil, eficiente, sostenible igualitario, accesible”, aunque también con “apoyo social”, ya que recordó: “La justicia emana del pueblo”. De esta forma, continuó, los propios protagonistas de sus controversias deben asumir de forma responsable la solución más adecuada a sus conflictos, porque con ello se construye una justicia “eficiente”, ágil, pero también más humana, participativa, cercana a la ciudadanía y acorde a los valores de la solidaridad”.
Igualmente, la ministra señaló que el “dinamismo y celeridad” de las relaciones comerciales exigen soluciones “rápidas y eficaces” a los conflictos, que además cada vez son en su opinión “más complejos”, porque responde a intereses “cada vez más globalizados”. De esta forma, destacó que afrontar la litigiosidad de forma “abierta”, a través del “diálogo” y el “consenso”, enriquece las soluciones y cosecha “mucho mayor grado de satisfacción”. “Queda mucho por hacer”, dijo.
La vía del acuerdo
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, reclamó que se apruebe en esta legislatura la ley de eficiencia procesal para desarrollar la mediación, ya que a su juicio permite a las empresas ser más eficientes, al poder destinar sus recursos al proceso de transformación.
“El conflicto está presente en las relaciones comerciales pero también la voluntad de llegar a acuerdos que está presente en el ADN empresarial”, dijo Bonet antes de ceder la palabra a la ministra.
Este viernes asistieron a la cumbre el presidente de la Audiencia de Valladolid, Francisco Javier Carranza; la directora general de la Industria y la Cadena Agroalimentarias, María José González, o los presidentes de las cámaras de comercio, entre ellas la de Valladolid, Víctor Caramanzana. Además, no faltaron la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y la subdelegada en Valladolid, Alicia Villar.