Se hicieron un poco de rogar, pero finalmente el anuncio por la megafonía de la estación de trenes de León de la llegada de los Reyes Magos procedentes de Oriente se cumplió este mediodía y Sus Majestades fueron recibidos con aplausos, caras de ilusión e incluso alguna lágrima.
Numerosos padres y abuelos acompañaron a los más pequeños a una recepción que precedió al acto oficial en el Consistorio y en la que el alcalde, José Antonio Diez, y la concejala de Promoción Cultural, Evelia Fernández, ejercieron de anfitriones y saludaron a la comitiva real tras descender al andén y antes de iniciar el recorrido en el que los tres monarcas, sus pajes y el resto de acompañantes hicieron por el hall y el exterior del recinto para saludar a los niños, que recibieron piruletas como adelanto de los regalos que esta noche llegarán a sus casas tras la cabalgata.
“Hoy el día es largo, desde bien temprano hasta bien tarde, para dejar los juguetes a los niños, que están muy ilusionados. Los chavales lo viven y presta mucho. Los pequeños leoneses se han portado muy bien”, resumió Melchor como portavoz de los Magos y defensor de una tradición que defendió con contundencia. “Nosotros somos de los Pirineos para acá y Papa Noel es de los Pirineos para allá”, dijo.
