Los silos en el olvido: las administraciones no muestran un gran interés por estos edificios para darles nuevos usos

Su precio y la distancia a los núcleos de población son los impedimentos que ponen las administraciones que apuestan por la continuidad de unas infraestructuras que, en general, no resultan atractivas
Diego de Miguel / ICAL Silo ubicado en la localidad de Sepúlveda, con capacidad para 4.650 toneladas de cereal

 

Los silos forman parte del paisaje de nuestros pueblos, aunque muchos de ellos permanecen en desuso y sin visos de tener ocupación a corto o medio plazo. Recién comenzado un nuevo año, en el que el Fondo Español de Garantía Agraria (Fega) Fega tiene previsto reiniciar el procedimiento de venta de las 34 unidades de almacenamiento de la red básica con las que cuenta en Castilla y León, las administraciones de la Comunidad no parecen tener demasiado interés en hacerse con la propiedad de estos inmuebles para darles una nueva vida. Las más receptivas esperan unas condiciones favorables que les permitan mantener la actividad en estos enclaves, bien como lugar de almacenamiento de enseres del municipio o con nuevas iniciativas.

Con todo ello, y salvo en algunos casos, se trata de edificios abandonados pero que no se encuentran en muy mal estado de conservación, aunque las perspectivas no parecen buenas para dar una segunda vida a estos lugares de almacenamiento.

El Fega, dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, tiene previsto iniciar el procedimiento este mismo año, de manera que, una vez que se tasen las unidades, ofrecerá de forma prioritaria a las administraciones (Junta, diputaciones y ayuntamientos) la posibilidad de hacerse con su adquisición. Aquellos que no encuentren comprador pasarán nuevamente a ofrecerse en subasta pública -cuatro subastas para cada silo- con una rebaja en el precio entre una y otra. Una vez celebradas las subastas, los que no hayan recibido ofertas, pasarán a ofrecerse en adjudicación directa durante un año como máximo, por el precio de la última subasta celebrada.

Así lo confirmó el Fega, que cifra en 34 las unidades de la Red Básica de Almacenamiento Público que tiene disponibles ahora mismo en Castilla y León. En Ávila se encuentran en Arévalo y Madrigal de las Altas Torres; Burgos es la que cuenta con mayor número de unidades, en Castrojeriz, Lerma la Blanca, Lerma Santa Teresa, Miranda de Ebro, Pancorbo, Roa, San Martín de Rubiales y Villaquirán de los Infantes; en León están los silos de Sahagún, Santas Martas y Valencia de Don Juan; en la provincia de Palencia el de Carrión de los Condes, dos en Osorno, Paredes de Nava y Venta de Baños; los silos de Cantalapiedra, Gomecello y Peñaranda de Bracamonte en la provincia de Salamanca; el de Sepúlveda, en Segovia; en Aliud, Almazán, Coscurita, Osma la Rasa y Soria, en la provincia de Soria; Corcos-Trigueros, Peñafiel, Simancas y Villalón de Campos, en Valladolid; y Barcial del Barco, Benavente y Toro en el caso de la provincia de Zamora.

De ellas, actualmente se encuentran a la venta, mediante adjudicación directa hasta el próximo 4 de febrero, los silos de Sahagún (León) por un importe de 220.258,39 euros; el de Sepúlveda (Segovia), por 219.192,27 euros; y el de El Burgo de Osma (Soria) por un valor de 735.661,57 euros.

La intención del Fega de ‘quitarse de encima’ estos edificios se debe al prolongado tiempo de inactividad que acumulan, a lo que hay que sumar las pesimistas perspectivas de futuro para cambiar esta tendencia, algo que ha hecho que estos inmuebles no sean considerados necesarios para el ejercicio de sus competencias y funciones, según confirmaron a Ical.

Conocedores de esta realidad, desde el Fega iniciaron hace años la recuperación de los silos, muchos de los cuales se habían cedido a las comunidades mediante convenios de colaboración por los que se encomendaba la gestión de actuaciones de intervención y regulación de mercados, algo que en Castilla y León ya ocurrió en los años 2014 y 2015. Paralelamente, se realizaron obras de mantenimiento y seguridad en nueve edificios, en el caso de Castilla y León en Arévalo (Ávila), Gomecello (Salamanca), Almazán y Soria capital (Soria) y Barcial del Barco y Benavente (Zamora).

 

Peio García / ICAL Silo en Sahagún (León)

 

Ideas en la cabeza

Las administraciones de Castilla y León, en general, no parecen tener un gran interés en hacerse con la propiedad de estos inmuebles, según han confirmado a Ical aquellas que han querido hacer declaraciones al respecto. Solo los ayuntamientos de Sahagún (León) y el de Almazán (Soria) han reconocido abiertamente querer plantear algún proyecto que permita dar uso a estos inmuebles en su municipio.

El Ayuntamiento de Sahagún solicitó al Fega la cesión del silo y de las dos naves que lo acompañan. Además, según detallo su alcaldesa, Paula Conde, se pretende llevar a cabo un sondeo entre los vecinos para recoger ideas sobre posibles usos para estas dependencias “siempre para dar servicio al pueblo y al municipio”.

También el alcalde de Almazán, Jesús Cedazo, aseguró estar interesado en adquirir el silo, e incluso confirmó que los técnicos del Fega se han desplazado hasta la villa para tasar el espacio, ubicado muy cerca de la plaza de toros. “El Ayuntamiento utiliza este espacio como almacén para guardar útiles, pero actualmente tiene interés en comprar el edificio”, aunque apostilló que se pretende hacerlo a “un precio lógico”, dada la poca viabilidad que tiene como silo, y con la intenci´no de convertir el espacio que ocupa en “zona de equipamiento para Almazán”.

 

Según las condiciones

Por otro lado hay administraciones que no ocultan que les gustaría poder disponer del uso del edificio, aunque en la mayoría de los casos el elevado precio de compra se convierte en un impedimento. En el caso de la provincia de Burgos, en Castrojeriz parecen estar interesados en poder darle alguna utilidad, algo que no está concretado. En Lerma, los dos silos del municipio se encuentran “en bastante buen estado de conservación”, además de que uno de ellos es “impresionante”, reconoció el alcalde, Miguel Ángel Rojo. Sin embargo, no oculta que habría que la compra no parece la mejor opción, algo que sí se podría pensar en el caso de una cesión porque apostilló que suponen “una carga” aunque “se les podría dar una gran utilidad”, dijo. Pendiente de unas conversaciones con unos particulares para estudiar “qué podríamos hacer”, Rojo aclaró que si el planteamiento es “interesante” se podría estudiar “hacer algo con ellos”.

Hace aproximadamente un año una persona se interesó por el silo de Pancorbo para poder construir un hotel, y aunque desde el Ayuntamiento se hizo “un informe favorable” ya que “no había ningún inconveniente”, no se volvió a tener noticias de esa persona. En la actualidad, el alcalde del municipio burgalés, Juan Vicente Cadiñanos, reconoció haber solicitado la cesión del terreno exterior del silo para destinarlo a uso agrícola. “Si nos ceden todo el edificio, habíamos pensado en un museo cultural, un rocódromo, porque no deja de ser algo simbólico de la arquitectura agrícola de los años 70, algo haríamos”, explicó. Si embargo, aclaró que el Ayuntamiento no dispone de capacidad económica para comprarlo además de que “no es fácil darle un uso como tal al edificio”, aunque el terreno que lo rodea “sería muy atractivo para nosotros”.

 

Miriam Chacón / ICAL Silo en venta en Simancas (Valladolid)

Algo similar ocurre en el municipio de Roa, donde sus dirigentes no se han planteado la posibilidad, aunque “otra cosa es que el Ministerio lo ponga a un precio muy asequible”, reconoció su alcalde, David Colinas. “Necesidad no tenemos, porque además vamos a firmar la compra de un almacén que sí que nos hace falta, otra cosa es que lo regalen o lo pongan a un precio asequible”, añadió.

El Ayuntamiento de Soria ya ha mostrado en otras ocasiones su interés por el silo de la capital ubicado en las márgenes del río Duero, ya que “encajaría” en el trabajo de regeneración y recuperación de la zona, aunque fuentes municipales aclararon a Ical que habría que buscarse un acuerdo que beneficiara tanto al Ministerio como al Ayuntamiento y que fuera “positivo para la ciudad sin un alto coste”.

El alcalde de Villalón de Campos (Valladolid), José Ángel Alonso, reconoció que el silo del municipio se encuentra en situación “de abandono” aunque “no de ruina”, pero después de muchos años sin uso, pidió al Gobierno que baje el precio cuando no consiga vender en subasta algún bien después de mucho tiempo. La propuesta de Villalón de Campos pasa por acometer una convocatoria “especial” para cualquier proyecto industrial que tenga interés en este tipo de inmuebles, con descuentos de hasta el 80 por ciento para así dar uso a infraestructuras abandonadas y generar inversiones en pueblos donde la actividad es menos habitual. Alonso aludió al interés de una empresa quesera por hacerse con la propiedad del silo, aunque desechó la idea porque “es más barato comprar una parcela y levantar la torre”. “El Ministerio se tiene que bajar del burro”, y aunque dijo comprender que no lo quieran vender a cualquiera, pidió que se hagan “excepciones” a iniciativas empresariales que, a su vez, permitan generar población.

También el Ayuntamiento de Benavente (Zamora) podría estar interesado “siempre que se ofreciera un precio de salida asequible” al encontrarse en un lugar “interesante” para albergar dependencias municipales o lugar de almacenaje, aunque será después de que se reciba ese ofrecimiento cuando se estudiará “si resultaría viable y necesario” para el Consistorio.

 

Sin interés

Es la postura de la mayoría de diputaciones y ayuntamientos. La institución provincial de Ávila explicó que no tiene prevista “ninguna acción” al respecto, una postura similar a la del Ayuntamiento de Madrigal de las Altas Torres, donde su alcaldesa, Ana Isabel Zurdo, explicó que el silo del municipio está “muy bien situado” y tendría muchas posibilidades para convertirse en un museo, aunque reconoció que sería una buena opción si hubiera un particular interesado, como ocurrió hace un tiempo, aunque para un ayuntamiento “es difícil”.

En San Martín de Rubiales (Burgos), entienden que son edificios que “no sirven absolutamente para nada”, además de que se encuentra “a kilómetro y pico del pueblo”, algo parecido a lo que se cree en Villaquirán de los Infantes, también en Burgos, donde en el Ayuntamiento se preguntan qué haría con él. “Para lo único que valen hoy en día es para que críen rapaces”, trasladó su alcalde, José Daniel Grijalvo.

Ni la Diputación de León ni los consistorios de Valencia de Don Juan o Santas Martas contemplan en sus planes más inmediatos hacerse con la propiedad de estos inmuebles. “El precio de la instalación supera el presupuesto del Ayuntamiento”, incidió la alcaldesa de Santas Martas, María Aránzazu Lozano, que calificó como “inasumible” esa posibilidad.

Es la misma postura que se da en los casos de Palencia o de Peñaranda de Bracamonte, en la provincia de Salamanca, donde creen que no podrían “sostener” el edificio dada la “alta inversión” que supondrían. La Diputación de Segovia y el alcalde de Sepúlveda también rechazan la titularidad de estos bienes en cualquier fórmula porque supondría “un importante desembolso económico” además de que, a día de hoy, no cuentan con ningún proyecto para poner en marcha en esta construcción.

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