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Lucía Miranda llega mañana al Pavón Teatro Kamikaze con ‘Chicos y chicas’, una mirada poliédrica a la mujer contemporánea y su rol en la sociedad - HOY Castilla y León :: Noticias de Castilla y León
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Lucía Miranda llega mañana al Pavón Teatro Kamikaze con ‘Chicos y chicas’, una mirada poliédrica a la mujer contemporánea y su rol en la sociedad

La vallisoletana dirige a Antonia Paso en este monólogo de Dennis Kelly que habla sobre temas “muy vigentes y necesarios”

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Javier Burgos Sanchez-Brunete / ICAL La actriz Antonia Paso protagoniza ‘Chicas y chicos’, de Dennis Kelly, dirigido por la vallisoletana Lucía Miranda

 

“Ella es divertida y audaz. Una mujer que podría ser cualquiera. Con un marido, una hija pequeña que se pasa el día construyendo cosas y un hijo menor que las destruye. Se ha enfrentado a los techos de cristal, a un trabajo al que no estaba destinada, a la conciliación, a sentirse mala madre y a las pequeñas derrotas y victorias de la vida de cualquier mujer. Pero las cosas no son como parecen. Y eso va a cambiarlo todo. Para siempre”.

Con esos mimbres se presenta al público ‘Chicos y chicas’, el nuevo espectáculo teatral de la directora de escena vallisoletana Lucía Miranda, que tras su estreno en la última edición del Festival Internacional Outono de Teatro de Carballo, y su paso por Orense el pasado mes, llega mañana lunes, 25 de noviembre, al Pavón Teatro Kamikaze de Madrid.

El texto, según explica, llegó a sus manos a través del productor Javier Rey, que se quedó prendado de él en cuanto lo leyó en inglés, y decidió comprar los derechos, ocuparse él mismo de la traducción, y ofrecerle la dirección de un montaje pensado en todo momento para su pareja, la actriz Antonia Paso.

“Del proyecto me interesaron dos cosas”, recalca Miranda. “Teatralmente me interesó el reto de hacer un monólogo, porque estoy muy acostumbrada a trabajar con elencos de cinco o seis personas, o con repartos muy grandes. Cuando he estado en Miami he trabajado con unos quince actores, cuando trabajo con comunidades tengo veinte chavales en escena… y ahora enfrentarme a un trabajo tan pequeñito, tan cuidado como es un monólogo, me parecía un reto como directora. Y después el texto me emocionó mucho cuando lo leí por primera vez, porque empaticé de forma inmediata con la protagonista. Me pareció que podía haber sido yo o cualquiera de mis amigas”, explica.

De la mano de su actriz, a quien califica como “maravillosa”, Miranda empuja al espectador a “una montaña rusa en la que se suceden años y muchos personajes, en un monólogo magistralmente escrito, rápido y audaz”. “El trabajo con Antonia ha sido un mano a mano absoluto. Se trata de un texto que es muy exigente para la actriz, porque tiene muchos cambios de registro. Hace varios personajes, aunque sea un monólogo. Para mí tiene mucho de un ‘one woman show’, porque da vida a muchos personajes”, desgrana.

Sobre el escenario, Antonia Paso aparece únicamente acompañada de la “preciosa escenografía” de Anna Tussell, el “espacio sonoro muy especial” creado para la ocasión por Irene Maquieira y el diseño de iluminación ideado por Pedro Yagüe. La preparación del montaje, según relata, ha sido también muy exigente, ya que aunque el texto original tenía “mucho ritmo” con algunos fragmentos que exigían rapidez a la intérprete, esos momentos conviven con otros que exigen “mucha respiración”. “Hay muchos contrastes y sobre todo hemos tenido que trabajar el tono. Es una mujer que cuenta una historia, no es tanto un espectáculo teatral como algo muy íntimo, y eso hay que entrenarlo”, relata.

 

En cierto modo, el montaje “es un reflejo de ciertas parejas de ahora”, con una protagonista que “es una mujer profesional, independiente, acostumbrada a viajar, a ser independiente económicamente desde muy joven, a tener una libertad sexual y a ejercerla con tranquilidad”, circunstancias que presentaban a Miranda una realidad “muy cercana” a su propio entorno.

Cuestionada sobre posibles concomitancias entre ‘Chicos y chicas’ y otro monólogo tan vallisoletano como ‘Cinco horas con Mario’, que también ponía en solfa una relación de pareja hace cinco décadas, Miranda señala que su montaje aborda un tema que en el texto de Miguel Delibes ni siquiera se adivinaba. “Los contextos históricos, los momentos que estamos viviendo y lo que ha sucedido con todo el movimiento feminista en los últimos años en España hace que ‘Chicas y chicos’ hable de algo muy vigente y necesario. Creo que ‘Cinco horas con Mario’ hablaba de algo vigente y necesario en aquel momento, pero ahora hay otros temas sobre la mesa cuando se habla de la mujer y de su papel en la sociedad”, remacha.

Lucía Miranda fue distinguida con el Premio ‘El Ojo Crítico’ de Teatro 2018 “por marcar una senda en la investigación en nuevos formatos escénicos, estableciendo puentes entre América y Europa; por su labor de pedagogía teatral, en la que participa de manera activa el espectador, indagando en lugares poco comunes e ‘incómodos’, haciéndolos visibles; y por su polivalencia al frente de la compañía The Cross Border Project, aunando las facetas de gestora, dramaturga, directora y arteducadora”.

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