El burgalés y concursante de Pasapalabra Orestes Barbero valoró su paso por el programa de Pasapalabra y cómo vivió el programa de ayer, donde su hasta ahora contrincante Rafa Castaño, se hizo con el mayor bote de la historia del programa, valorado en 2,27 millones de euros. “Cuando nos enfrentamos a un Rosco de esos, hay que ir a por todas de primeras”, afirmó el burgalés en declaraciones a La 8 Burgos.
En una entrevista realizada tras conocerse anoche el ganador del bote, el burgalés reconoció que se sabía las respuestas del Rostro de su compañero. “No puedo lanzarme el triple de que me lo sabía en primera vuelta, pero saberlo, lo sabía”, afirmó.
Asimismo, habló también acerca del momento que se vivió en plató y la reacción de su compañero Rafa. “Es un momento de tanta intensidad. Las cosas parecen que pasan por delante de ti, pero noté que él sentía que estaba rompiendo un plato por acabar así la jugada”, afirma, en referencia al hecho de que el otro concursante acertó el Rosco en la primera vuelta.
Por otro lado, a preguntas acerca de cuáles son sus planes tras finalizar el programa, Orestes Barbero recordó que lleva año y medio con una rutina “a cabo entre Madrid, Pamplona y Burgos”, y ahora siente “alegría por la libertad recobrada”, porque le permitirá “zanjar asuntos pendientes” y retomar asuntos de la carrera que por horarios e incompatibilidades no pudo hacer antes.
Asimismo, habló de la realidad que se vive fuera, donde la gente le aborda para hablarle del programa. “Acaba desgastando. La parte buena es que ha tocado techo e irá remitiendo, y puedes atender a cada persona”, apuntó.
Por último, indicó que sus expectativas de futuro son “pasar página y desconectar”, y volver a una “inversión en la vida normal, la carrera, amigos y planes”. Explicó así que se dedicará ahora a su segunda carrera, que está cursando en Pamplona.