El portavoz del Partido Popular, Borja Sémper, afirmó que, ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados prevista para este jueves, sesión donde se votará la proposición de ley de amnistía, “lo que está en juego es saber quién arrima el asco a su sardina, quién gana esta partida, quién gana esta mano, el señor Sánchez o el señor Puigdemont, quién cede”.
Tras abordar diferentes cuestiones de la actualidad política, como el caso ‘Delcygate’, en un encuentro con los medios de comunicación en Salamanca, Sémper se mostró sorprendido de que “al día de la fecha el Gobierno pretenda utilizar nada más y nada menos que la amnistía para tapar cosas de corrupción”. Así, afirmó que la sociedad está “a expensas” de conocer si mañana “la impunidad del señor Puigdemont y de quienes intentaron subvertir el ordenamiento constitucional en nuestro país y que también cometieron actos de malversación” será “parcial” o “total”.
Además, afirmó que tanto al hablar de casos de corrupción o de la amnistía, “estamos hablando siempre de los intereses y de los problemas de un hombre, de Pedro Sánchez”. Por ello, acusó al Gobierno de tener a los españoles “enmarañados” con sus problemas y necesidades, y abordando “muy poco” los interesen que atañen a los ciudadanos, y mostró a su partido “plenamente consciente” del “enfado y bochorno” de la sociedad.
Cuestionado por la prensa sobre el pacto de amnistía con Junts, Sémper respondió pensar que el Ejecutivo “cree que el relato mata el dato” y que considera que “la política es una gestión de crisis permanente”. Así, manifestó con rotundidad que “ningún escándalo va a tapar a otro”. “Todos se van a acumular. Se van a acumular en la memoria de los españoles y singularmente también en la acción política del Partido Popular como defensor de una buena política”, incidió.
Por otro lado, señaló que desde el Partido Popular se encuentran “obsesionados por conocer la verdad” y por “controlar la acción del Gobierno”, además de que los españoles “tengan respuestas e información de qué ha sucedido con su dinero”. Afirmaciones que lanzó tras ser preguntado sobre si esta situación puede acercar a los populares a gobernar, situación a la que reconoció aspirar, pero con el pensamiento de poder “transformar la realidad, para reformar lo que hay que reformar y para hacer de la política algo más edificante”.