Tres detenidos por cultivar más de 2.000 plantas de marihuana en Garcihernández y Carbajosa (Salamanca)

La Guardia Civil detuvo a tres varones como presuntos autores de los delitos contra la salud pública por cultivo de sustancias estupefacientes y tráfico de drogas, además de fraude al fluido eléctrico. Los agentes desmantelaron dos cultivos interiores con más de 2.000 plantas de mariguana y unos 13 kilos de cogollos listos para su venta, ubicados en las localidades salmantinas de Garcihernández y Carbajosa de la Sagrada.

En concreto, fueron agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Salamanca quienes desarrollaron durante los últimos dos meses la operación ‘Gartensa’, cuyo objetivo era la investigación de un grupo delictivo especializado en la instalación de plantaciones ‘indoor’ para el cultivo de cannabis sativa en la provincia, haciendo de la producción de esta droga su principal fuente de ingresos.

Según fuentes del Instituto Armado, el pasado 28 de abril, guardias civiles de la Comandancia de Salamanca llevaron a cabo la entrada y registro en las dos propiedades, donde se encontraron sendas instalaciones de cultivo interior de marihuana “de gran capacidad y sofisticación”, y que se encontraban en estado próximo a su recolección.

Esta actuación permitió la detención de tres varones que fueron sorprendidos in fraganti por los agentes, ocultos entre pacas de paja en el momento de los registros. Ambas plantaciones llamaron la atención de los agentes responsables de la investigación por su alta capacidad técnica, ya que estaban dotadas de sistemas de videovigilancia y control remoto de las plantas, así como programadores automáticos de iluminación, ventilación y riego por goteo que posibilitaban el crecimiento de la marihuana de modo totalmente autónomo, buscando evitar las vigilancias. Dentro de la sofisticación de ambas instalaciones, la ubicada en Carbajosa contaba con un generador eléctrico industrial para dotarla de total independencia respecto a la red eléctrica.

Según los datos ofrecidos por la Guardia Civil, durante la operación se intervinieron más de 2.000 plantas de marihuana de gran tamaño, que habrían producido una cantidad próxima a los 110 kilogramos de cogollos, además de otros 13 kilos ya cosechados y dispuestos para su venta, lo que habría supuesto la distribución de un total aproximado de 390.000 dosis.