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UGT insta al Gobierno a subir de inmediato el SMI hasta los 1.100 euros al mes: “Ya tenía que haberlo hecho”

Pepe Álvarez se dirige a la patronal para que 2023 sea el año del aumento de los salarios y se avance en el segundo acuerdo sobre pensiones

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El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, instó hoy al Gobierno de España a subir de manera “inmediata” el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a los 1.100 euros al mes y añadió: “Ya tenía que haberlo hecho”. “Es lo que se está haciendo en Europa”, defendió el dirigente sindical.

Pepe Álvarez, que participó en Valladolid en los Encuentros de la SER y el Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León, recordó que en un país como Alemania, donde el salario mínimo es de 1.700 euros al mes, se subirá un 15 por ciento, como en Países Bajos, donde aumentará un 13 pro ciento, o en Francia o Grecia, donde se incrementará un diez y un nueve por ciento, respectivamente.

Asimismo, el secretario general de UGT insistió en que la actualización del SMI es un “gran instrumento” para “repartir la riqueza” en el país y para avanzar en la igualad de los salarios que perciben hombres y mujeres. De hecho, aseguró que se ha demostrado que han permitido reducir en seis puntos la brecha salarial entre sexos.

Igualmente, Pepe Álvarez se dirigió a los empresarios este martes porque “éste tiene que ser el año de la subida de los salarios”. En su opinión, se ha demostrado que el aumento de los sueldos no provoca un alza de la inflación, sino los beneficios empresariales, a los que atribuyó el incremento “de manera dramática” de los precios.

De esta forma, líder sindical cargó contra el “afán” que tiene, a su juicio, una parte de las empresas, en especial, las petroleras, eléctricas, gasistas o la distribución, por “ir acaparando” beneficios a costa de los salarios de los trabajadores. Por ello, marcó como objetivo para 2023 conseguir lo que fue imposible en 2022 en la negociación colectiva de los convenios atascados en España.

Pepe Álvarez aseguró que todos los organismos internacionales coinciden en apuntar que España está creciendo y que se está gastando “muchísimo dinero”, porque hay cada vez “menos que acaparan más” y “más que tienen más dificultades para llegar a final de mes”. El instrumento, dijo, para corregir esta situación es la negociación colectiva y la subida de los salarios.

Por ello, instó a la patronal a dar un paso adelante para retomar la negociación colectiva ya que consideró que los empresarios no pueden negar que se está generando “mucha riqueza” y que los salarios provocan una subida de la inflación, cuando insistió esto se debe a los beneficios empresariales.

 

Pensiones

Por otra parte, el secretario general de UGT también se refirió a que está abierta la negociación de lo que se ha denominado la segunda fase del acuerdo sobre la reforma del sistema de pensiones en España. El objetivo, señaló Pepe Álvarez, es “destopar” las bases máximas de cotización a la Seguridad Social para ingresar más recursos que permitan pagar las prestaciones y para homologar al país a otros estados de su entorno.

En concreto, señaló que mientras el tope en las cotizaciones está en los 3.000 euros mensuales en España, este límite se sitúa en los 6.000 en Portugal, un país con salarios más bajos, o en los 9.000 o 10.000 euros mensuales en Europa. Además, celebró que las pensiones vayan a subir un 8,5 por ciento este año gracias al acuerdo sobre pensiones, que ligó su actualización al Índice de Precios al Consumo (IPC) medio del año anterior, frente al 0,25 por ciento que aplicaba el gobierno de Mariano Rajoy.

 

Gran sindicalista

Por su parte, el presidente del CES en Castilla y León, Enrique Cabero, calificó a Pepe Álvarez como un “gran sindicalista”, presente en la consolidación de estas organizaciones en la democracia. Además, destacó sus convicciones en favor de un estado social y democrático de derecho y de los avances colectivos.

Cabero recordó que los sindicatos tienen reconocido su papel institucional en la Constitución española de 1978 de hace 45 años, tras su legalización en 1977 y la ley orgánica de libertad sindical. A su juicio, la sociedad nunca podrá agradecer a las organizaciones sindicales su contribución para lograr las conquistas sociales y la consolidación de la democracia, la libertad y la calidad de vida, haciendo que España se homologue a los países más avanzados.

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