Un alcalde más que octogenario que no tira la toalla

Ricardo Díez Pascual lleva siendo el alcalde de los vecinos de Castillejo de Mesleón (Segovia) desde 1964, el más longevo y veterano de España, que le han valido adjetivos como eterno, incombustible o infalible, además de figurar en la lista de los primeros ediles que han ganado más de diez elecciones democráticas. Ricardo Díez asegura que dudó sin volver a presentarse porque este enero tuvo “un serio bache” de salud pero como se recuperó y, en el PP “quería” que se presentara, sigue dispuesto a batir récords.

Ricardo Díez no aparenta, ni mucho menos, sus 89 años. Sigue haciendo las gestiones recorriendo en su coche los 71 kilómetros que separan Castillejo de Mesleón de la ciudad de Segovia, porque prefiere hablar personalmente con los responsables de los distintos servicios de la Diputación sobre los asuntos que atañen a su pueblo, y dejar todo bien atado.

En los jardines anexos al Palacio Provincial, donde fue diputado durante 12 años, el alcalde más antiguo de España, muestra su total defensa de la labor de las Diputaciones. “Los que piensan que no tienen que existir están mal de la cabeza”, sentencia, porque “todos los pueblos recibimos dinero para hacer obras” y “se reparten bien los fondos”. Ricardo Díez es capaz, en dos minutos, de resumir las actuaciones que ha realizado en Castillejo en estas cinco décadas, y presumir de ser el primer pueblo en hacer obras de acción comunitaria.

Ricardo Diez Pascual es el alcalde de su localidad natal por casualidad, al morir repentinamente la persona que había sido designada, y tomó el bastón de mando por primera vez a comienzos de 1964. Recuerda con mucho cariño a Adolfo Suárez, en su etapa como gobernador civil de Segovia. De hecho, al llegar la democracia, Ricardo Díez se presentó bajo las siglas de UCD; entre 1983 y 1987, por Coalición Popular; los cuatro años siguientes por Alianza Popular, y desde 1991 hasta este 2019, por el Partido Popular.

El veterano político trabajó para Unión Fenosa y rechazó la oferta para marcharse a trabajar a Galicia porque es un firme convencido de que los alcaldes tienen que vivir en el pueblo, para estar pendientes de todo. Se jubiló a los 60 y, en la política del día día, siempre al pie de cañón. “Me dedico exclusivamente al Ayuntamiento. A las 11.00 de la mañana, ya estoy allí, ayudando a mi secretaria municipal y a todo el que lo necesita”, resume.

Dos años más, como mínimo

El alcalde de Castillejo de Mesleón ha puesto su pueblo en el mapa nacional, desde que confirmó su candidatura a una nueva reelección no para de conceder entrevistas a los medios de comunicación, lo que tiene un reflejo inmediato. “La gente que viene enseguida de me dice: ¡Anda, si es usted el alcalde más antiguo de España!”, afirma divertido.

Presentarse estos comicios no fue una decisión fácil porque, en enero, tuvo un serio bache de salud. “Creía que me moría, estuve siete días fatal, muy mal pero luego me recuperé”, relata Ricardo Díez, aun sí afirma que “seguía pensando en no presentarse”, lo que propició que se presentaran candidaturas de otros partidos. Desde el PP, el diputado provincial Basilio del Olmo, alguien a quién Ricardo quiere mucho, habló con él y el alcalde le dijo ya tenía preparada la documentación de toda la candidatura, incluida la suya, “firmé y ya está”.

Si gana las elecciones y sigue al frente del consistorio de Castillejo, planea estar dos años más, “para terminar las cosas que tengo pendientes”. Después, con 91 años, “si veo que estoy bien, pues sigo”, y si no “lo dejo en manos de Ígor Montero”, un chico joven “con unos conocimientos bárbaros”.

Ricardo Díez no tiene pelos en la lengua y habla alto y claro del panorama político actual. En primer lugar, asegura que se “han repartido muchos los votos”, porque “antes sacaba el 80 por ciento y ahora, hay más candidaturas y menos votantes”. En las Municipales de 2015, logró un pleno, los cinco concejales que había en liza y sigue marcándose como objetivo revalidar su mayoría absoluta.

El alcalde de Castillejo de Mesleón no esconde las dificultades actuales de los populares, tras lo acontecido en las Generales, donde “tuvimos un bajón muy importante”, para añadir, que “soy del Partido Popular y lo seguiré siendo siempre”. Además, tuvo la ocasión de estar brevemente, en Génova, con el líder nacional, Pablo Casado, del que dice que “es posible que le falte corretaje, rodaje”, aunque ponga “toda la voluntad”, pero le ve capaz de lograr que, “poco a poco”, el PP vuelva a reagruparse, “a ser los que fuimos en los años detrás” y descarta que Cs vaya a estar por encima del Partido Popular.

Siempre con ilusión

Para el veterano regidor la clave de la política local es llevarse “bien con todos”. Cuando estuvo en el PDP hicieron una coalición con el PSOE en la Diputación, y recuerda perfectamente que le entregó el bastón del mando de presidente al socialista, Javier Reguera, y agradece que todos los grupos políticos votaran por unanimidad otorgarle el título de Hijo Predilecto de la Provincia, junto el exciclista Pedro Delgado, el periodista Alfredo Matesanz y el Nuevo Mester de Juglaría.

En Castillejo de Mesleón y el barrio de El Soto de Sepúlveda, las cosas marchan bien, con un Palacio de Esquileo, que da empleo y donde el alcalde ya ha casado a 40 parejas; tienen 12 niños, gracias a la llegada de inmigrantes porque “hay trabajo”; se ha ampliado el núcleo urbano y, cuando mejore la situación, abordarán nuevos proyectos urbanísticos.

Ricardo Díez Pascual no tira la toalla y vuelve a presentarse a unas elecciones a sus 89 años, es posible que el secreto esté en “la garrafita de agua” que coge todas las mañanas, de una fuente junto al río, “agua de manantial, sin cloro, que es sanísima”. Alcalde con alma de músico, que le encantan el acordeón y sigue tocando el armonio de la iglesia de Castillejo.