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Un apoyo a la discapacidad

La Delegación de Aspaym en Palencia realiza labores de rehabilitación y atención continuada para mejorar las condiciones de vida del colectivo de personas con discapacidad

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Brágimo / ICAL Centro FISIOMER de ASPAYM en Paredes de Nava (Palencia)

 

Todo cambia. La vida después de un accidente o de una enfermedad neurológica da un vuelco de 180 grados. En los casos más graves, el intercambio de sillones es inevitable, del asiento del vehículo o el sofá de casa al de la silla de ruedas. Lesiones graves, pero con vida. En esos duros momentos aparece Aspaym Castilla y León, una entidad que tiene como seña de identidad trabajar para mejorar las condiciones de vida del colectivo de personas con discapacidad en general, y lesión medular en particular.

En la actualidad cuenta con más de 2.000 socios en toda la Comunidad y más de 190 trabajadores extendidos en las cinco delegaciones de la región localizadas en Palencia, Valladolid, Ávila, León y Burgos. El objetivo principal del proyecto se centra en “la recuperación y rehabilitación de personas con discapacidad física”, pero también, en los nuevos objetivos del Siglo XXI, donde destaca “la prevención de las personas antes de que lleguen a la discapacidad”, explica la coordinadora de la Delegación de Aspaym en Palencia, Raquel Alario.

El proyecto de Aspaym Castilla y León, basado en la atención a todo el mundo, lleva en marcha en Palencia desde abril de 2016, pero, en realidad, nació en 1992, en la provincia vecina de Valladolid. Su origen parte de la vocación autonómica de dar respuesta a las inquietudes de los pacientes del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo que, al ser originarios de Castilla y León, no tenían un servicio que pudiera atender y trabajar por sus necesidades.

En el caso de la Delegación palentina, el centro de la capital, ubicado en los locales del estadio de La Nueva Balastera, cuenta con dos fisioterapeutas que realizan tratamientos de rehabilitación a las personas que acuden al mismo. La coordinadora diferencia “los pacientes neurológicos, al venir con mayor continuidad, de los de trauma, que son puntuales, con esguinces o contracturas”. De esta manera, aproximadamente, “a la semana se atienden a 15 pacientes de trauma, mientras que los relativos a dolencias transitorias varían según las necesidades”, añade. No obstante, el nivel de solicitud de tratamiento es elevado, con un total de 130 usuarios atendidos durante el año pasado.

Raquel Alario recuerda que el centro está abierto para cualquier persona, sin necesidad de padecer ninguna discapacidad, pero, aquellas personas que la padecen y se hacen socios tienen precios reducidos.

 

 

Atenciones fisioterapéuticas

En relación con los cuidados y tratamientos, uno de los fisioterapeutas del centro palentino, Sergio Rueda, explica que “primero se hace una valoración para averiguar las limitaciones o las alteraciones que padece cada paciente, dado que se suele tratar con personas con daño cerebral adquirido”. Por ello, se plantean las sesiones de fisioterapia en base a “los objetivos marcados, tanto los personales y familiares como los propios del profesional, al saber hasta qué punto puede llegar el paciente”, reconoce.

En general, el objetivo que se suele pretender es “la independencia de la persona, para que el paciente sea más consciente de las limitaciones, pero, en mayor medida, que sepa lo que puede llegar a hacer”. Con ello se posibilitan “herramientas para llevar a cabo la vida diaria con una normalidad dentro de un daño cerebral o alteración”, aclara Rueda.

Por otro lado, los pacientes de trauma, con fracturas o contracturas, suelen venir pequeñas temporadas, ya que se recuperan y vuelven a su vida. No obstante, Sergio Rueda señala “las visitas de cuidadores de enfermos”, dado que “sufren problemas de espalda debido a su trabajo diario cargando y moviendo a los pacientes a su cargo”, añade.

Aun así, el fisioterapeuta subraya que “los pacientes que conllevan más trabajo son los neurológicos que no han venido al centro o lo hacen por primera vez”. Para ellos cambia “de repente su vida y tienen unas capacidades diferentes a las previas al ictus o la patología en cuestión”. Además, hay casos en los que los pacientes “no aceptan sus limitaciones, por lo que hay que trabajar con ellos a la hora de educar en los valores de la rehabilitación, porque, aunque sea poca, habrá mejora”, asevera.

 

 

Fisioterapia rural

La diferencia entre el centro de la Delegación de Palencia y el de Paredes de Nava (FISIOMER) reside en el proyecto, ya que Aspaym ha querido acercar la fisioterapia al medio rural. Esto es “debido a la situación de aislamiento de algunas personas en ciertas zonas en la Comunidad y la dificultad de aproximarse a la ciudad a recibir ciertos cuidados”, asegura la coordinadora de la Delegación palentina, Raquel Alario, por ello, el objetivo se centra en “acercar la fisioterapia a los pueblos”.

El centro de Fisiomer (Fisioterapia en el Medio Rural) de Aspaym Castilla y León, ubicado en el municipio palentino de Paredes de Nava, celebró el pasado 16 de agosto su tercer aniversario. El proyecto, con más de 300 personas atendidas con edades comprendidas entre 1 y 93 años, busca acercar la fisioterapia a núcleos rurales de forma que se pueda favorecer la generación de empleo en la comunidad autónoma, así como mejorar la calidad de vida y el envejecimiento activo en núcleos rurales.

El proyecto nació con el fin de evitar en la medida de lo posible, o retrasar en el tiempo, una intervención quirúrgica e incluso que los habitantes de estos núcleos rurales puedan degenerar en una situación de dependencia problemática, no sólo para el usuario sino para las familias y para los servicios sociales, que tendrán que buscar soluciones a esta situación de las personas mayores en los pueblos.

La asistencia se centra en los tratamientos y malestares de los pacientes, donde los dolores lumbares y cervicales y las sobrecargas musculares son las causas principales que demandan asistencia fisioterapéutica; seguidas de esguinces, lesiones en el hombro y dorsalgias, así como otras patologías de carácter más crónico. Los pacientes en su mayoría pertenecen al propio municipio y a pueblos cercanos como Becerril de Campos, Cisneros, Fuentes de Nava o Villaumbrales, por lo que, se acrecienta el compromiso del centro de fisioterapia con el medio rural.

 

Brágimo / ICAL La técnico de comunicación de ASPAYM en Castilla y León Cristina Renedo(I); y la coordinadora de la delegación de ASPAYM en Palencia, Raquel Alario

 

Otros proyectos

Al mismo tiempo, Aspaym tiene en marcha diversos proyectos, como son los Itinerarios Personalizados de Inserción Sociolaboral para jóvenes con discapacidad. Es un programa que está cofinanciado por la Junta de Castilla y León, a partir de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, y el Fondo Social Europeo, cuyo objetivo es mejorar la empleabilidad de los usuarios mediante un conjunto de apoyos que potencien las capacidades de las personas con discapacidad.

De esta manera, se realiza una “intermediación entre aquellas personas que buscan una oportunidad laboral y las empresas para facilitar la inserción del colectivo”, destaca Raquel Alario. Además, se realizan campañas de sensibilización y concienciación de los beneficios a nivel social y económico de contratar a hombres y mujeres con discapacidad, al mismo tiempo que “se trabaja en mejorar la empleabilidad a partir de cursos adaptados a los perfiles disponibles”, añade.

Entre otro de los proyectos, destaca el Programa Individualizado de Recuperación e Integración Social de Personas con discapacidad Sobrevenida (PIRI), que, aunque no estén ubicados físicamente en Palencia, se llevan a cabo en la ciudad. El programa se basa en la atención de personas recién salidas del hospital, en la mayor parte con lesión medular, donde “su situación ha cambiado completamente, tanto física como psicológicamente hablando, sin olvidar sus relaciones laborales, sociales o familiares”, afirma.

Por ello, en la Comunidad se cuentan con dos equipos multidisciplinares formados por profesionales de la terapia ocupacional, la psicología, la logopedia y neuropsicología. Estos acuden a los domicilios y realizan una valoración de la situación y las necesidades, además de trabajar la parte mental y emocional del paciente. De esta forma, en el año 2017, el proyecto atendió a ocho usuarios en la región de forma gratuita, tras ser un programa llevado a cabo por Aspaym, pero subvencionado por la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta.

Además, la entidad tiene otros planes en marcha en la Comunidad, entre los que destaca el asesoramiento e información en todo lo relacionado con el ámbito de la accesibilidad (Proyecto CASA), el voluntariado o la colaboración con la DGT y la Guardia Civil, en campañas contra el consumo de alcohol y drogas al volante, con el fin de evitar accidentados con lesiones medulares u otras patologías.

 

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