Connect with us

Un empujón al sector lácteo palentino

Los ganaderos de la provincia destinarán un total de 143.000 euros en cuatro años a promocionar los beneficios de los productos lácteos, así como la imagen del sector

Publicado

el

Brágimo / ICAL (IaD) El ganadero Roberto Fernandez Martín; el veterinario Jesús Lerones; y el gerente de ASAJA Palencia, Álvaro de la Hera en una explotación de ganado vacuno en Dehesa de Romanos (Palencia)

 

Los nuevos hábitos de consumo y otras variables, como el aumento de las alergias, han hecho que la leche y los productos lácteos hayan perdido adeptos. Por ello, el sector ganadero de la provincia de Palencia se ha puesto manos a la obra para promocionar los beneficios y para mejorar la imagen de estos profesionales del campo que llevan el sacrificio por bandera.

Por ello, la Organización Interprofesional Láctea (InLac), junto a los ganaderos palentinos, se han puesto manos a la obra y han diseñado una campaña para poner en valor los productos lácteos. Una iniciativa que sumará una aportación de 143.000 euros por parte de los ganaderos de la provincia en cuatro años. La cuota se obtiene de un tanto por litro, por lo que, durante este año, los ganaderos aportarán 15 céntimos de euro por cada 1.000 litros de leche. Una cifra que aumentará hasta los 17 céntimos en 2020; los 18 en 2021, y los 20 en 2021.

Unas cuotas idénticas que aportarán los ganaderos de vacuno (116.382 euros) como los de ovino y caprino (26.793 euros), para así llegar a la cifra global de 143.000 euros. De esta manera, el 70 por ciento de la aportación económica se destinará a la promoción, mientras que el resto del presupuesto será empleado en avanzar en la transparencia de la cadena de valor y en I+D+I (investigación y desarrollo).

En este sentido, el veterinario, Jesús Lerones, destaca que con esta campaña se pretende que “el consumidor tenga una noción positiva de los lácteos tras diversas campañas demonizando la leche”, quien recuerda que “es un alimento rico en vitaminas y todos los aminoácidos esenciales”. Además de poner en valor los lácteos en los medios de comunicación y dar visibilidad a los eventos y ferias, como es el caso de la XXVI Feria del Queso de Frómista, uno de los objetivos principales radica en que “el consumidor vea lo sacrificado que es el trabajo de los ganaderos, así como su preocupación por el bienestar animal, dado que son los primeros implicados en los cuidados”, subraya.

Una iniciativa que se entiende mejor al observar la importancia del sector lácteo en el conjunto del país y de la Comunidad, y, por consiguiente, en la provincia. Así, Castilla y León cuenta con 93.147 vacas de leche, al posicionarse como la segunda región con más censo, superada sólo por Galicia, según los datos del MAPAMA.

Por provincias, Palencia es la segunda con más censo (17.445 vacas lecheras), por detrás de León, que cuenta con más de 25.000 vacas. Respecto al volumen total de leche de vaca producida, Castilla y León con 467 millones de kilogramos, es la segunda región que más produce, solo por detrás de Galicia. En esa línea, Palencia ostenta la segunda posición con 166,261 millones de litros. Además, en el caso del ovino, la Comunidad se posiciona a la cabeza tanto en cabezas de ganado como en producción láctea a nivel nacional.

 

Brágimo / ICAL Sala de ordeño en una explotación de ganado vacuno en Ribas de Campos (Palencia)

 

Situación del sector

La situación ganadera siempre está afectada por los cambios en la economía y en otros mercados circundantes. Actualmente, el sector “está mal porque es un oficio muy duro donde los precios llevan estancados muchos años. Tras salir de la crisis hubo un ligero ascenso, pero ahora todo está muy justo, sobre 0,30 céntimos base”, detalla Roberto Fernández, ganadero de una explotación en Dehesa de los Romanos. Reconoce que “este año ha subido la alfalfa y las materias primas, además de tener que aplicar el nuevo horario a los obreros”, sin olvidar que se convierte en un empleo que “no quiere nadie al estar permanente los 365 días del año”, añade.

En su caso, la explotación está administrada por tres hermanos y en torno a ochos empleados, pero asegura que “con los márgenes tan miserables le dan ganas de tirar la toalla y vivir de otra manera”, en alusión a la dureza del trabajo. Por ello, afirma que las administraciones tendrían que “exigir a las industrias que pagarán un precio correcto y digno, sin exageraciones, pero con dos o tres céntimos más se funcionaría de otra manera”.

La explotación de Fernández alberga un total de 700 animales, de los cuales 300 son de ordeño, y el resto responden a otras etapas. Entre las particularidades de la granja destaca la cría de los machos, en torno a 70, dado que hay pocas explotaciones de leche que lo hagan. Además, en ella se ordeña tres veces al día, algo que no es muy habitual ente otras explotaciones, ya que en la mayoría solo se realiza en dos ocasiones por la dificultad de los horarios.

 

Brágimo / ICAL El ganadero Roberto Fernández Martín junto a unas terneras en su explotación de Dehesa de Romanos (Palencia)

 

Legislación sanitaria

En materia sanitaria y de calidad alimentaria, la legislación europea se cumple en todos los países de la Unión, pero “España está entre los que más, donde inspectores europeos hacen auditorias en las granjas nacionales”, por lo que “la normativa se cumple siempre y se comprueba estrictamente”, explica el veterinario, Jesús Lerones.

No obstante, añade que se llevan a cabo controles y tomas de muestras que “son analizadas en los laboratorios, además de los análisis rutinarios, no solo a nivel de bacterias, sino en relación con parámetros de antibióticos y de sustancias hormonales”. De esta forma se garantiza la seguridad alimentaria, aunque, si hubiera “el más mínimo problema de salud pública se vería reflejado en todos los estudios realizados”.

Con los crecientes movimientos veganos y en contra del maltrato animal y del uso de los animales para la alimentación, Lerones asegura que primero se “tendría que saber las necesidades de los animales y conocer su fisiología, reproducción o características”, dado que “muchos grupos ecologistas y animalistas desconocen por completo cada particularidad”.

En esta línea, las autoridades europeas han realizado diversos estudios teniendo en cuenta el bienestar animal, con exigencias de espacios mínimos, parámetros de luz y temperatura o transporte. Por otra parte, la actividad en los mataderos ha cambiado drásticamente, donde “el uso de la pica eléctrica es nulo, al igual que golpes o patadas. A la hora del sacrificio existe la obligación de aturdir al animal, a partir de su insensibilización, para que no tengan dolor”, explica.

 

Nuevas modas

Los tiempos que corren se han llenado de tendencias y nuevas modas que surgen a diario y, el sector agroalimentario no se ha quedado atrás. Aunque con mayor incidencia en Estados Unidos y países anglosajones, ya hay colectivos en España que promocionan y defienden el consumo de leche cruda, es decir, de la vaca al vaso. “Hacer las cosas como en el Silgo XIX, es ir para atrás, porque no hay ningún problema sanitario ni pérdida de las propiedades nutritivas de la leche porque esté pasteurizada”, ratifica el veterinario, Jesús Lerones. A su ver “es un error”, y es que tomar leche cruda sin hervir conlleva “el riesgo de contraer tuberculosis o brucelosis”, por lo que la leche se “debería de pasteurizar siempre”, asevera.

En relación con la comercialización, en este caso pasteurizada y con todos los controles sanitarios, el gerente de Asaja Palencia, Álvaro de la Hera, explica que la leche de los ganaderos palentinos se consume en la provincia, pero hay que destacar que no hay demasiados compradores, salvo grandes empresas circundantes como Pascual, Entrepinares y Lactiber, por lo que “finalmente se reparte por toda España” en grandes superficies u otras marcas.

 

Lo + visto

Hoy cyl